La compañía aérea alemana Lufthansa cerró
hoy en Viena oficialmente la compra de la empresa Austrian Airlines
(AUA), tras varios meses de negociaciones con las autoridades de
libre competencia de la Unión Europea (UE).
Los alemanes adquirieron 90% de las acciones de
AUA, en manos hasta ahora del Estado austríaco (41,6%) y de grandes y pequeños accionistas.
Lufthansa paga 4,49 euros por cada acción, o sea, unos 166
millones de euros (US$236 millones), a los accionistas independientes, y un precio
simbólico de 366.000 euros (US$520.000) por la participación estatal.
Para hacer posible la venta de AUA a Lufthansa, el Estado
austríaco concedió a su deficitaria aerolínea ayudas de 500 millones
de euros (US$711 millones), que fueron aprobadas por Bruselas.
El jefe de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, y el jefe del holding
estatal austríaco de participación industrial ÖIAG, Peter Michaelis,
realizaron hoy en el aeropuerto de Viena de forma simbólica la
entrega de las acciones de AUA a Lufthansa.
Con ello, el grupo alemán supera al consorcio formado por la
franco-holandesa Air France-KLM y pasa a convertirse en la mayor
compañía aérea de Europa.
Lufthansa, la mayor aerolínea alemana, controla también Swiss,
Air Dolomiti, Eurowings y Germanwings, y además ha adquirido
recientemente British Midland y Brussels Airlines, mientras que AUA
tiene subsidiarias como a Lauda Air y Tyrolean Airways.