Todo parece indicar que 2011 será el año del grupo Luksic. A los ya conocidos negocios que ha informado en lo poco que va del año, sumó su tercera operación y hasta el momento la más importante. Ayer acordó con la anglo-holandesa The Shell Petroleum Company la compra de los activos de esta última en Chile.
De este modo, en diez días, cerraron negocios que involucran más de US$ 1.000 millones, considerando el 10% adquirido en la Compañías Sudamericana de Vapores (CSAV) y su aumento de participación en la propiedad de la firma productora de cables Nexans.
Con la adquisición de las casi 300 estaciones de servicio y más de 60 tiendas de conveniencia, el holding, a través de Quiñenco, ingresará al sector energía mediante la distribución de combustibles.
La operación involucrará un desembolso de US$ 523 millones a lo que se adicionan US$ 91 millones correspondiente a capital de trabajo al cierre de diciembre de 2010. Así, la movida bordearía los US$ 614 millones.
Quiñenco acordó adquirir una participación indirecta en las subsidiarias chilenas Shell Chile Sociedad Anónima Comercial e Industrial, Inversiones Shell S.A., y Shell Trading Chile S.A. Ello involucra el traspaso del negocio de distribución de combustibles, la distribución de lubricante y otros negocios anexos o relacionados.
También se contempla la adquisición de la propiedad que Shell Chile detenta en diversas plantas de almacenamiento de combustibles a lo largo del país y las participaciones en otros activos relacionados: 14,9% en la Sociedad Nacional de Oleoductos (Sonacol), y el 33% de Depósitos de combustibles en el aeropuerto Arturo Merino Benítez (SIAV).
De acuerdo a estimaciones de la compañía, el cierre de la transacción deberá ocurrir a más tardar el 30 de septiembre de este año.
Por otro lado, junto con firmar el acuerdo de venta, las compañías acordaron la suscripción de un contrato de licencia de marcas con Shell Brands internacional AG, para reproducir, usar y exhibir dentro de Chile - en los lugares, bienes y equipamientos designados- las marcas registradas “Shell” y otras manifestaciones relacionadas con dichas marcas. El plazo de la licencia es de cinco años el que podrá ser prorrogado por acuerdo de las partes por otros cinco años.
Reacciones
El gerente general del holding, Francisco Pérez Mackenna señaló que “para Quiñenco ésta es una inversión muy atractiva por su carácter de consumo masivo y de contacto con el cliente con alrededor de 180 mil transacciones diarias”.
El ejecutivo destacó que “se trata de una marca líder mundial en su rubro y es la segunda más importante en Chile. Además, todos sus productos son de alta calidad y sus ejecutivos y empleados se destacan por su capacidad y experiencia, todos atributos que Quiñenco busca en las inversiones que realiza”.
Por su parte, el Country Chairman de Shell Chile, Rodrigo Infante, precisó que “el acuerdo es consistente con nuestra estrategia de concentrar nuestra presencia en menos mercados. Creo firmemente que este acuerdo se ha hecho en el mejor interés para nuestros empleados, accionistas y clientes”.
El presidente del sindicato de trabajadores Shell, Edgardo Galazzo, calificó la adquisición “como el mejor escenario que se podía presentar” en la compañía.
La operación
En agosto de 2010 The Shell Petroleum Company inició un proceso de desvinculación de sus activos en Chile, debido a la reestructuración de su portafolio de negocios, que se concentrará en la exploración y producción de petróleo.
Quiñenco fue invitado a participar en el proceso competitivo de venta organizado por la misma Shell. Tras un exhaustivo proceso de due diligence, en dos etapas, se culminó con este acuerdo de compra.
En representación de Quiñenco, lideró las tratativas en el aspecto financiero el equipo de Santander GBM, en lo legal el estudio jurídico Philippi, Irarrázabal, Pulido & Brunner y el equipo auditor de Ernst&Young.
En tanto, por Shell se hizo presente el gerente general de portafolio de la matriz, José María Linardi.
El mes en el que los Luksic salieron de compras
Marzo se consolidó como un mes histórico para la que es una de las familias más poderosas del país. Y es que la esperada -y bullada- adquisición de los activos de Shell en Chile -que incluye unas 300 estaciones de servicio de la marca anglo-holandesaimplicó un nuevo logro del clan durante marzo.
Previamente al anuncio de ayer, el holding Quiñenco, controlado por la familia, sumó dos operaciones de envergadura. Hace
sólo unos diez días el grupo comunicó una jugada que apuntó a diversificar sus áreas de acción y sumar una nueva línea de negocios: la compra del 10% de la Compañía Sudamericana de Vapores -ligada al grupo Claro-, por un monto cercano a los US$ 120 millones. La operación -de acuerdo a lo informado por una de sus principales accionistas, Marítima de Inversiones (Marinsa)-, se cerró en poco días y, además, dio un impulso a las acciones de CSAV, empresa donde Quiñenco ahora tendrá derecho a un director.
Pero además, a principios de la presente semana, el holding liderado por Guillermo Luksic informó del acuerdo por el cual eleverá su participación en la compañía francesa productora de cables, Nexans, desde un 9% hasta un 20%.
La firma gala es uno de los mayores actores de su rubro a nivel mundial y genera sistemas de cableado, entre muchos otros sectores, para el rubro de las telecomunicaciones, donde por sí sola abarca el 70% del mercado global.
Dentro de este marco de viento a favor, Quiñenco informó este miércoles un alza de 88% en sus utilidades durante 2010, lo que se explicó, fundamentalmente, por las ganancias de su negocio bancario: el Banco de Chile.
Quiñenco cerró 2010 con US$ 681 millones en efectivo, más del doble que los US$ 275 millones de 2009.