En la sesión de este viernes, la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Antofagasta resolvió admitir a trámite la revisión de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de Albemarle para extraer litio en el Salar de Atacama, pero no aceptó evaluar el permiso homólogo de SQM sobre la misma cuenca, que era lo que pedía la norteamericana.
El 30 de mayo de 2024, la mayor productora de litio del mundo y segunda extractora de este mineral en Chile pidió a las autoridades ambientales, en concreto, al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta que revise los permisos para operar en el Salar de Atacama tanto de esta empresa como de su competidora SQM.
Para sustentar su solicitud, Albemarle explicó que “los niveles en los acuíferos que sustentan las lagunas existentes en el borde del salar reflejan una tendencia centimétrica a la baja en puntos específicos que son monitoreados como parte de nuestras obligaciones ambientales”.
Aunque la firma acotó que esta situación se daría por causas multifactoriales -extracción de agua para distintos fines, las condiciones meteorológicas y las precipitaciones- un parámetro que pide evaluar es cómo impactan “las actividades extractivas que realizan las distintas compañías que operan en el entorno del salar”. Es decir, la misma Albemarle y SQM.
Hasta hace pocas semanas, sólo había silencio de parte de la Coeva, pese a que abogados del sector precisaron que “la resolución de admisibilidad de este tipo de solicitudes ha sido históricamente lenta. Estamos hablando de alrededor de 10 a 12 meses promedio en resolver solo la admisibilidad”.
Sobre la decisión de la Covea, en la industria indicaron que la RCA de Albermarle es distinta a la de SQM.
“Albemarle ha tenido problemas históricos con la activación de sus Planes de Alerta Temprana (PAT), lo que impacta en la cantidad de agua y salmuera que pueden extraer”, señalan en la industria.