Kostas Bintas, el jefe de metales de Mercuria Energy Group, renovó su predicción alcista para el cobre mientras advertía que la carrera por enviar metal a Estados Unidos amenaza con drenar los inventarios del resto del mundo.
Los traders han estado acelerando los envíos hacia EEUU en las últimas semanas para aprovechar nuevamente la fuerte prima en la bolsa Comex de Nueva York, impulsada por la incertidumbre sobre la posibilidad de futuros aranceles.
El último ciclo de operaciones prolonga un año turbulento para el cobre: los precios en EEUU se dispararon a comienzos de año después de que el Presidente Donald Trump amenazara con tarifas, desatando un flujo masivo de metal desde el resto del mundo. Finalmente, Trump eximió el cobre refinado de los gravámenes, pero dijo que revisaría la decisión en la segunda mitad de 2026. Desde entonces, los precios globales han escalado a niveles récord debido a una serie de disrupciones mineras que han estrechado la oferta.
Bintas sostiene que el metal rojo pronto comenzará a subir aún más, ya que el resurgimiento del lucrativo arbitrage hacia EEUU provoca escasez en otros mercados.
“Esta es la grande”, dijo en una entrevista al cierre de una conferencia clave del sector en Shanghái. “Si el mundo sigue así, nos quedaremos sin cátodos de cobre en el resto del mundo”.
Bintas se convirtió en uno de los nombres más influyentes del mercado del cobre durante sus años construyendo el libro de cobre de Trafigura Group hasta convertirlo en el mayor del mundo. Se unió a la comercializadora de energía Mercuria el año pasado y ha liderado una agresiva expansión en los mercados de metales: Mercuria fue uno de los mayores jugadores en el arbitrage a comienzos de este año, mientras que una enorme posición que tomó en aluminio sacudió el mercado de la LME y obligó a la bolsa a ajustar sus reglas.
Dijo que no ofrecería una proyección de precios, pero afirmó que los valores de referencia globales en la London Metal Exchange (LME) -que ya se negocian cerca de máximos históricos- solo pueden subir.
“Mirando los hechos, matemáticamente… ¿Qué va a pasar si todo esto continúa? Solo hay una respuesta: habrá estrechez y un precio más alto”, dijo.
Las importaciones de cobre de EEUU se han desacelerado desde la decisión arancelaria de Trump en julio, pero Mercuria anticipa que volverán a aumentar en los próximos meses, con volúmenes en el primer trimestre de 2026 en un ritmo similar al récord del segundo trimestre de 2025, cuando superaron las 500.000 toneladas.
Un mercado al borde del quiebre de oferta
Su visión alcista es la última señal de que un largamente anticipado salto en los precios del cobre podría finalmente materializarse. Ejecutivos de las casas rivales IXM y Gunvor Group también han advertido en los últimos meses que la cadena de disrupciones mineras podría crear déficits de suministro.
Bintas generó revuelo en marzo pasado al predecir que el cobre podría llegar a US$ 12 mil o US$ 13 mil por tonelada gracias al tirón importador de EEUU. De hecho, los precios cayeron poco después cuando Trump anunció sus amplios aranceles del “día de la liberación”, pero la caída fue breve: traders de todo el mundo corrieron a enviar metal a EEUU ante la posibilidad de nuevos gravámenes.
Ahora, con productores, fabricantes y traders cerrando contratos para el próximo año, Bintas sostiene que crece el reconocimiento de que los flujos hacia EEUU podrían generar escasez en China y otros mercados, incluso en un entorno de demanda debilitada.
“La señal está llegando rápido”, dijo. “La demanda no está bien, hay un superávit y el precio subiendo. Hay una dinámica especial”.