Novartis anunció ayer su plan de separar su división de fármacos en dos unidades, una enfocada en medicinas contra el cáncer, y la segunda en otros medicamentos de la compañía suiza. Este movimiento pone de relieve su enfoque en fármacos oncológicos tras la compra de activos de GlaxoSmithKline el año pasado.
El director de la firma suiza por los últimos seis años, David Epstein, dejará la empresa para “explorar nuevos retos”, aseguró la compañía.
La reorganización de la principal unidad de medicamentos de Novartis, que representa alrededor de dos tercios de sus US$ 49 mil millones en ventas anuales, llega mientras lucha por el vencimiento de la patente Glivec, el medicamento contra el cáncer en la sangre, y menores ingresos a los esperados de la venta de Entresto, su fármaco para la insuficiencia cardíaca.
La nueva división de fármacos estará a cargo de Paul Hudson, de AstraZeneca, y la unidad de oncología será dirigida por Bruno Strigini, ambos sumándose al comité ejecutivo desde el primero de julio y reportando al director ejecutivo, Joe Jiménez.
Durante el liderazgo de Epstein, la firma lanzó al mercado exitosos medicamentos como Glivec y Gilenya, y nuevos tratamientos como Consentyx y Entresto. Novartis también opera la división de genéricos y biosimilares Sandoz y la unidad de atención oftalmológica, Alcon. Medios británicos han adelantado la posibilidad de que Epstein sea el sucesor del CEO de Glaxo, Andrew Witty , quien abandonará la compañía el próximo año.