PepsiCo, el segundo mayor fabricante
de refrescos del mundo, anunció hoy que en los nueve primeros meses
del año ganó US$4.423 millones, 0,6% más que en
el mismo periodo de 2007, y comunicó la supresión de 3.300 empleos.
La facturación del fabricante de Pepsi-Cola durante los tres
primeros trimestres de 2008 avanzó un 12,5% sobre el mismo
periodo del año anterior, hasta alcanzar los US$30.522 millones.
Durante el tercer trimestre del año, las cuentas del grupo fueron
algo peores, ya que el beneficio se quedó en US$1.576 millones, lo que supone un descenso de 9,5% respecto a los
mismos tres meses de 2007 y está por debajo de las previsiones de
los analistas.
Sin embargo, los ingresos aumentaron 10,5%, hasta
US$11.244 millones, impulsados por la actividad de la
compañía fuera de Estados Unidos y el tipo de cambio entre el dólar
y otras monedas.
La propia presidenta y consejera delegada de PepsiCo, Indra
Nooyi, reconoció al presentar los resultados que el mayor impulso
llegó de sus divisiones de aperitivos y refrescos en el extranjero,
mientras que la venta de bebidas en Estados Unidos supuso la mayor
debilidad.
Para mejorar sus cuentas, PepsiCo ha elaborado un plan de
incremento de la productividad que implicará la reducción en un 1,8
por ciento su plantilla, lo que equivale la eliminación de 3.300
puestos de trabajo.
Con esa medida -derivada del cierre de seis plantas de
producción-, la firma podría ahorrarse unos 1.200 millones en los próximos tres años, según detalló PepsiCo, que
ofrecerá más detalles del plan a finales del año.
Aún así, la firma rebajó su previsión de beneficio para el
conjunto del año hasta un rango de entre US$3,41 y US$3,44 por
acción.
En 2007 su utilidad por acción fue de US$3,41, un 2% más que en 2006.
Las acciones de PepsiCo bajaban US$4,47 (7,24%) hasta los
US$57,29 en la Bolsa de Nueva York.