Proyecto de antenas para móviles: “Puede dificultar el despliegue competitivo de redes”

POR VERÓNICA MORENO



“Me preocupa que se termine estableciendo excesivas restricciones que dificulten el despliegue de las redes, la incorporación de nuevas tecnologías y la competencia en el mercado”, dice desde Madrid, Pablo Bello, ex subsecretario de Telecomunicaciones y actual secretario general de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet).

Bello sigue de cerca la discusión que se está dando en el Congreso sobre el proyecto de ley que regulará la instalación de antenas de telefonía móvil y que busca lograr el equilibrio entre el desarrollo de la industria de telecomunicaciones y la calidad de vida de las personas y la armonía urbana. “El proyecto que se está analizando es un avance en ese sentido”, dice, sin embargo advierte que “creyendo que es necesario legislar, me parece que el proyecto se excede en las regulaciones exigidas y puede terminar dificultando excesivamente el despliegue competitivo de redes”.

Bello se refiere a la idea por ejemplo, a que predios aptos para la instalación de antenas deberán estar a distancias mínimas de establecimientos educacionales y servicios médicos. Además, para la instalación de torres se contempla un mínimo de 50 metros de distancia para infraestructuras de más de 12 metros, mientras que una antena de 50 metros tendrá un radio de protección de máxima de 200 metros.

Todas esta normativa obligaría a relocalizar antenas pues además la ley que se discute tendrá efecto retroactivo. “La retroactividad, por norma general, introduce más riesgo e incertidumbre”, dice y sobre la relocalización argumenta es un desafío técnico que seguramente se traducirá en el deterioro de la calidad de servicio en ciertas zonas. “Como subsecretario de Telecomunicaciones no estuve de acuerdo, ni lo estoy ahora, en establecer distanciamientos mínimos con determinados establecimientos, sobre todo si no hay razones objetivas para ello”, puntualiza.




El error


Pablo Bello, además, señala que uno de los errores del proyecto de ley es incluir las medidas asociadas a electromagnetismos, donde ciertas zonas podrán ser declaradas saturadas. “Chile es uno de los países con las normas más estrictas a nivel mundial en materia de emisiones”, señala.

En ese sentido, advierte que establecer distanciamientos para la instalación de antenas basados en emisiones electromagnéticas sin considerar las potencias ni los niveles de emisión producirá “el deterioro en la calidad de los servicios, justamente en lugares en lsoq ue la telefonía móvil puede ser muy relevante, como los hospitales”, puntualiza. y agrega que es importante destacar que las antenas se instalan en determinados lugares “no por capricho, sino que para atender las necesidades de comunicación. Si hay lugares con alta congestión o baja calidad de servicio se requiere sí o sí una nueva instalación. La alternativa es la incomunicación”.