Definitivamente, 2014 pasará a la historia como uno de los años más "judicializados" para el sector privado chileno.
Esto no por proyectos de inversión frenados gracias a recursos en tribunales o resoluciones ambientales; sino porque han sido varios los empresarios, compañías y ejecutivos que han debido enfrentar procesos judiciales en contra. Al ya emblemático Caso Cascadas, el llamado Caso Pollos, las investigaciones en Penta, entre otros, ahora se suma un caso "a otro nivel". Literalmente.
Esto porque ayer la Securities and Exchange Commission (SEC, símil norteamericano de la Superintendencia de Valores) ingresó una demanda en la Corte del Distrito Sur de Nueva York -aunque terminó siendo aceptada en la Corte de Utah-, en contra del empresario Juan Bilbao, presidente de Consorcio Financiero, y Tomás Hurtado, director del banco del mismo holding, por uso de información privilegiada relativa a la venta de CFR a Abbott. ¿Cuánto habrían ganado? unos US$ 10,1 millones y US$ 495.000, respectivamente.
Según la información entregada por el regulador del mercado en Estados Unidos, éste ya logró que la corte emitiera una orden para congelar los activos de los acusados en ese país.
"Juan Cruz Bilbao Hormaeche aprovechó información altamente confidencial de las juntas de directorio de CFR Pharmaceuticals sobre una oferta no vinculante realizada por Abbott Laboratories y que estaba siendo discutida. En una cuenta de Estados Unidos de la cual él es beneficiario, Bilbao compró millones de dólares en ADS (American Depositary Shares, equivalentes a un paquete pequeño de acciones de las que se transan en la bolsa local) de CFR sobre la base de información que no era pública, relativa a las negociaciones en progreso de ambas compañías", señala la SEC.
Luego, detalla que el presidente de Consorcio Financiero usó a Tomás Hurtado Rourke, para realizar las operaciones en la cuenta para transacciones y éste último también compró varios cientos de miles de dólares en ADS para su propia cuenta de operaciones.
"Después Abbott anunció públicamente un acuerdo definitivo para comprar CFR", tras lo cual ambos ejecutivos lograron ganacias ilegales por cerca de US$ 10,6 millones en total.
La demanda y declaraciones
Tajantes, por decir lo menos, fueron las declaraciones de Karen L. Martínez, directora de la oficina regional en Salt Lake de la SEC, quien señaló que "Bilbao abusó de su posición en el directorio acumulando ADS en base a información privilegiada respecto a la proximidad de un mayor pago por dichas acciones".
Según el recurso legal, las operaciones ilegales se realizaron entre el 12 de marzo de este año hasta el 7 de mayo, adquiriendo Bilbao
US$ 14,5 millones, a través de la sociedad ubicada en las Islas Vírgenes Británicas, Somerton Resources Limited.
Hurtado, por su parte, habría adquirido US$ 707.700 en ADS de CFR.
Además, según la demanda, Bilbao sabía que tenía un deber fiduciario con los accionistas de CFR de mantener esa información confidencial y no operar con ella, y a pesar de conocer y entender sus tareas y obligaciones como director, el empresario realizó las operaciones en beneficio personal.
Por todo lo anterior, la SEC solicitó que se congeleran sus activos en Estados Unidos, ingresar una orden requiriendo a Bilbao, Hurtado y Somerton que repatrien todos los fondos y activos obtenidos de sus actividades ilegales, lograr una medida de restricción para los ya citados para evitar la destrucción, alteración o cambio en documentos, e ingresar un pronunciamiento final de que Bilbao y Hurtado violaron las leyes del mercado.
Delito puede llevar a prisión en EE.UU.
A diferencia del desenlace que han tenido casos locales de uso de información privilegiada, lo cierto es que ese delito puede significar en Estados Unidos la pena de cárcel para los implicados.
La más famosa de todas y cuyo caso causó conmoción en su país, es, por lejos, el de la empresaria y presentadora de televisión Martha Stewart, quien fue condenada en julio de 2004 a cinco meses de prisión en Connecticut, cinco meses de detención domiciliaria y dos años de libertad bajo palabra, además del pago de US$ 30.000 de multa por utilizar información privilegiada en la venta de 4.000 acciones de la empresa de biotecnología ImClone, en diciembre de 2001.
Por otro lado, al ser consultada la SVS respecto a si está investigando este caso, respondió que "en su rol fiscalizador del mercado de valores, se encuentra monitoreando permanentemente todos los movimientos accionarios que se producen ante situaciones tales como noticias o hechos relevantes, pero mantiene reserva sobre las diligencias y/o procedimientos que realiza".
los hechos
9 de marzo
Ese día Abbott contactó al
accionista controlador de CFR y le hizo una propuesta confidencial para adquirir las acciones de esa compañía.
10 de marzo
El directorio de CFR tuvo una reunión extraordinaria para anunciar y discutir la propuesta. En esa sesión, la mesa discutió información sensible y confidencial de la oferta y cuya revelación podría haber dañado a la compañía.
Luego, el directorio toma medidas para asegurar que se mantenga la confidencialidad de la información durante el período de negociación.
12 de marzo
Tomás Hurtado comienza las compras de ADS de CFR, por un total de US$ 3,9 millones, para la cuenta de Somerton, cuyo beneficiario es Bilbao. Luego, el 17 de marzo CFR y Abbott llegaron a un acuerdo confidencial, mientras las operaciones de compra de ADS seguían.