La Unión
Europea (UE) podría tener que devolver unos 300 millones de euros (US$ 386,10
millones) a EE.UU., Japón y Taiwán tras el fallo de la Organización Mundial del
Comercio (OMC) contra los aranceles europeos a la importación de productos de
tecnología de consumo, dijo hoy un vocero comunitario.
La OMC, con
sede en Ginebra, condenó este lunes a la UE tras un caso planteado en 2008 por
esos tres países, opuestos a la medida europea de imponer derechos de aduana de
hasta el 14% para productos como pantallas de ordenador o impresoras
multifunción.
La Comisión
Europea, que actúa en estos casos en nombre de la UE, estudia la decisión que
anunció ayer el Órgano de Solución de Controversias de la OMC, un documento de
más de 500 páginas, antes de decidir si presenta una apelación, dijo hoy el
portavoz comunitario Patrizio Fiorilli en unas declaraciones.
Fiorilli
indicó que el caso es muy complicado, ya que la UE mantiene que si el Acuerdo
de Tecnología Internacional (ITA, siglas en inglés) firmado en 1996 eliminó los
aranceles de importación sobre los productos de alta tecnología, ciertos
productos pueden considerarse ya como de electrónica de consumo porque están
muy extendidos.
"Hay
un terreno difuso que tiene que ser aclarado, y que va más allá de la
decisión" de la OMC, añadió el portavoz.