El Departamento del Tesoro de Estados Unidos indicó hoy que "aún es pronto para valorar" la decisión de China de devaluar su moneda, el yuan, y reformar su sistema cambiario, aunque señaló que el país asiático había enmarcado esta decisión como un paso hacia un régimen cambiario más flexible.
"Aunque es pronto para juzgar las implicaciones completas de la modificación en el tipo de cambio por parte del Banco Popular de China (central), China ha indicado que estos cambios son otro paso en su camino hacia un régimen cambiario más determinado por el mercado", afirmó un portavoz del Tesoro, que pidió el anonimato, en un comunicado enviado a Efe.
China devaluó casi un 2% el yuan con respecto al dólar, en la mayor revisión a la baja del valor de su moneda en dos décadas, y reformó el sistema cambiario para estimular su economía tras la caída del comercio exterior.
En este sentido, el Banco Popular de China anunció una renovación en el mecanismo de fijación del tipo de cambio del yuan para tratar de acercarlo a su valor real del mercado.
El funcionario del Tesoro subrayó que EEUU "continuará presionando a China sobre el ritmo de sus reformas, incluidas medidas adicionales para una transición hacia un régimen cambiario más flexible y una economía más dependiente en la demanda interna".
"Cualquier revés en las reformas supondrían un problemático acontecimiento", precisó.
En los últimos años, EEUU ha venido insistiendo en que China debe liberalizar su economía y dejar que su tipo de cambio sea regido por el mercado, a la vez que ha señalado que debe reconducir su modelo económico para que deje de estar tan basado en las exportaciones.
La inesperada decisión de China, según los analistas, supone un reconocimiento de la creciente preocupación de las autoridades de ese país por la desaceleración del gigante asiático, que ve cómo las previsiones sitúan el crecimiento estimado en 2015 y 2016 por debajo del 7 % anual.