Economía

El día “B”: hoy parten dos años de negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea

Con la pesada carga de las conversaciones externas y la agenda legislativa doméstica, los expertos temen que el cronograma no se podrá cumplir.

Por: María Akbulyakova | Publicado: Miércoles 29 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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La primera ministra británica, Theresa May, notificará hoy en una carta a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, la decisión de su país de salir de la Unión Europea. El hecho activará dos años de negociaciones que terminarán en marzo de 2019 con el abandono de la nación del bloque, con o sin un acuerdo.

La carta será presentada por el representante británico ante la UE, Tim Barrow, a las 12:30 (hora local).

“No hay reglas para la notificación. La carta puede contener cualquier cosa aparte de la intención de abandonar la UE. Lo único que no podrá ser incluido es alguna condición para la salida”, señaló a DF Stefan Enchelmaier, profesor de derecho europeo y comparativo de la Universidad de Oxford.

Donald Tusk, que prometió publicar las primeras directrices de la UE 48 horas después de la notificación, tendrá que esperar la cumbre del bloque –programada para el 29 de abril– para obtener el respaldo de todos los miembros.

“El primer documento probablemente especificará que la EU quiere primero lograr el divorcio, en otras palabras, clarificar cuánto debe pagar el Reino Unido al bloque cuando salga”, explicó Enchelmaier. “No hay que esperar mucho, es una maniobra puramente política, no tiene ninguna fuerza legislativa”, especificó.

Posteriormente habrá otras directrices –más amplias y probablemente confidenciales- que establezcan “líneas rojas“ para las negociaciones.

Unión Europea

Mientras que el documento de May probablemente incluirá los mismos puntos delineados en su discurso de enero, la respuesta de la Unión Europea, según The Guardian, sería un documento de cinco páginas que rechazaría cualquier acuerdo que no otorgue los mismos derechos a los europeos que lleguen a vivir al Reino Unido en los próximos dos años. El tema sería decisivo para el bloque.

Al gobierno de May le preocupa más el nuevo tratado comercial. Mientras que el acuerdo de divorcio debe ser aprobado por una “mayoría súper calificada” –72% de países que representen al menos 65% de la población de la UE– la votación para un nuevo tratado comercial tiene que ser unánime.

“Cualquier país puede oponerse. Siembre hay que esperar problemas de Francia, de Bélgica. Lo hemos visto en las negociaciones por CETA (el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá). Tiene poco que ver con el contenido del acuerdo, más bien con las políticas domésticas. Cualquier cosa puede pasar en Polonia o en Hungría. Grecia puede encontrar útil obtener algunas concesiones vendiendo su aprobación del tratado”, afirmó Enchelmaier.

“Las relaciones comerciales serán la parte más difícil de resolver. Yo no veo cómo será posible hacerlo en el tiempo dado”, dijo a Reuters un alto funcionario europeo.

Una carrera contra el tiempo

Como si fuera poco, el Reino Unido no solo tendrá que pactar el acuerdo con la UE, sino que tendrá que revisar toda la legislación doméstica –el llamado Gran Acuerdo de Salida (Great Repeal Deal)–, incorporando en ella las normas europeas, y conversar con todos los socios mundiales.

“El Reino Unido no ha negociado ningún acuerdo comercial en los últimos 40 años, y tendrá que negociar con la Organización Mundial de Comercio (WTO), muy pronto habrá contacto con estadounidenses, australianos, canadienses, chinos, indios, con Brasil. Pero todo eso tendrá que hacerse al mismo tiempo. Y el país tiene muy pocos negociadores”, afirmó Enchelmaier. “En estos dos años, es imposible cumplir con la agenda interna y externa”, sentenció.

Parlamento escocés respalda referendo de independencia

El parlamento escocés dio ayer permiso a la primera ministra, Nicola Sturgeon, para iniciar los procedimientos para un segundo referendo de independencia.

La solicitud del Partido Nacional de Escocia (SNP) fue aprobada por 69 votos a favor y 59 en contra.
El documento entrega al gabinete ejecutivo el mandato para "empezar negociaciones con el gobierno británico (...) para asegurar que el parlamento escocés pueda legislar un referendo" para que el pueblo escocés pueda decidir su futuro. Además, señala que la votación "probablemente tendrá lugar entre el otoño (boreal) de 2018, cuando exista claridad sobre el resultado de las negociaciones por el Brexit, y cerca del punto en que el país abandone la UE en la primavera de 2019".

Anteriormente, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, había señalado que no es el mejor momento para la votación, aunque no la descartaba.

Ahora, su posición se endureció. "No entraremos en ninguna negociación hasta completar el proceso del Brexit. Es hora de que el gobierno de Escocia se una al del Reino Unido y trabaje para obtener el mejor acuerdo posible", dijo el secretario de Escocia en el gobierno central, David Mundell, a la BBC.

"Han dicho –y en eso no hay vuelta atrás- que no permitirán el referendo antes del término de las negociaciones. Y los entiendo: creará una destrucción masiva", señaló a DF Stefan Enchelmaier, profesor de derecho europeo y comparativo de la Universidad de Oxford.

Sin embargo, Sturgeon parece estar decidida.

De no obtener el respaldo del gobierno central, la primera ministra prometió volver al órgano legislativo escocés después de las vacaciones de Pascua "para definir los pasos para promover la voluntad del parlamento".

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