Cuando se cumplen hoy precisamente siete años del colapso de Lehman Brothers, un evento que marcó un punto de inflexión en la crisis financiera global de 2008, los mercados siguen enfrentando riesgos en diversos frentes.
En momentos en que la desaceleración de la economía china ha frenado la demanda por materias primas, las naciones en desarrollo son particularmente vulnerables a un alza de tasas de la Reserva Federal de EEUU.
Según un informe de Fitch, los mercados emergentes registran la mayor exposición desde 2008 a un impacto en sus condiciones de financiamiento a partir de un alza de tasas en EEUU, independientemente de si pidieron prestado en dólares o en sus monedas locales.
La agencia, que estimó que las naciones emergentes han acumulado US$ 7,5 billones de deuda externa, advirtió que los inversinistas internacionales están traspasando a precios un ritmo de endurecimiento monetario mucho más lento que el escenario de la propia Fed, arriesgando un posible golpe en el este de Asia, América Latina y África, si el banco central de EEUU se niega a ceder a las presiones del mercado en los próximos dos años.
Fitch recordó que la Fed ha señalado un aumento en las tasas de 3,8% a 2017, pero los inversionistas simplemente se niegan a creer que esto vaya a suceder, con los contratos de futuros implicando tasas de apenas 1,4% durante el mismo período; una brecha sin precedentes de 240 puntos básicos, y cargada de riesgos.
Cita clave
La advertencia llega en momentos en que la Fed se prepara para una nueva reunión de política monetaria este jueves donde podría decidir subir las tasas por primera vez en nueve años, a pesar de las preocupaciones sobre China y la fuerte ola de ventas de acciones globales en agosto. Los corredores ven una probabilidad de sólo 28% de que el banco central apriete el gatillo esta semana, frente a 48% hace un mes.