Tras una larga crisis política, un tribunal constitucional destituyó ayer a la primera ministra de Tailandia, Yingsluk Shinawatra por abuso de poder, luego de que en 2011 removiera de su cargo a una alta autoridad sin tener potestad para ello.
Pero lejos de terminar, la decisión podría profundizar la crisis en la segunda mayor economía del sudeste asiático.Ayer, sin embargo, los mercados apenas prestaron atención al hecho. La bolsa, que durante el día llegó a retroceder hasta 1,1%, cerró las operaciones con un declive de apenas 0,1%, mientras que el baht, la moneda local, se depreció también en la misma medida.
Sin embargo, los economistas recomiendan no dejarse engañar por esta tibia reacción inicial. “Existe un vacío legal, riesgo de rebaja soberana, baja inversión, y el lento crecimiento es malo para el tipo de cambio”, comentó a Bloomberg Phillip Blackwood, gesto de fondos emergentes de EM Quest Capital.
Las autoridades rebajaron su proyección de crecimiento para la economía este año a 2,7%, desde el 3,0% que pronosticaban en marzo. El impacto de una política monetaria más expansiva, además, se vería contrarrestado por la creciente incertidumbre política, dijo el banco central en la minuta de su última reunión de política monetaria, el 23 de abril.
El PIB de Tailandia podría contraerse ahora en el primer trimestre, advirtió el instituto emisor, a medida que factores internos profundizan la salida de capitales desde los emergentes provocada por la normalización monetaria de la Fed en EEUU. El episodio ha revivido además entre los inversionistas desagradables recuerdos de la crisis del sudeste asiático de 1997, que comenzó precisamente en este país.