Las ventas del retail en Estados Unidos tuvieron un débil comienzo en el tercer trimestre, debido a la menor demanda por vehículos y al suave crecimiento de los salarios.
Cifras publicadas ayer por el Departamento del Comercio revelaron que las compras se mantuvieron planas el mes pasado respecto de junio, frente a la estimación de un avance de 0,2%. El dato fue el peor en seis meses.
La comercialización de automóviles cayó 0,2% respecto del mes anterior. A esto se suma la baja expansión que han mostrado los ingresos.
“No hay señales de impulso o entusiasmo por parte de los consumidores en estos momentos”, comentó a Bloomberg Stephen Stanley, economista jefe de Pierpont Securities.
El experto añadió que “el crecimiento del ingreso sigue siendo regular. El empleo ha repuntado en meses recientes, pero no se está viendo el crecimiento en horas trabajadas que generaría grandes aumentos en los sueldos”.
Una opinión similar expresó Guy Berger, economista para Estados Unidos de RBS Securities, quien manifestó que “si se quiere ver una mejora significativa en el crecimiento del gasto del consumidor, se necesitará ver estas ganancias en los sueldos reales”.
En todo caso, los economistas prevén que la actividad del sector comercio se recuperará en el corto plazo.
Dada la solidez del mercado laboral, “esperamos que esta desaceleración sea breve y que el gasto de los consumidores rebote fuertemente en los próximos meses”, aseguró a Reuters Millan Mulraine, economista subjefe de TD Securities.