Al menos 36 personas murieron y 279 estaban desaparecidas el miércoles después de que el incendio más letal que vive Hong Kong en tres décadas arrasó torres residenciales de gran altura cubiertas con andamios de bambú inflamables, informaron las autoridades.
Más de 10 horas después de que se iniciara el incendio en el distrito de Tai Po, las llamas y el denso humo seguían envolviendo las torres de 32 pisos, mientras los equipos de rescate trabajaban en el lugar y los conmocionados habitantes observaban las inmediaciones.
La causa del incendio no estaba clara, pero el fuego fue avivado por la malla verde de construcción y los andamios de bambú que el Gobierno empezó a retirar hace meses por motivos de seguridad.
Los bomberos, que trabajaron durante toda la noche, tuvieron dificultades para llegar a los pisos superiores del complejo de viviendas Wang Fuk Court, que cuenta con 2.000 apartamentos repartidos en ocho bloques, debido al intenso calor.
Un residente apellidado Wong, de 71 años, rompió a llorar y a sollozar, diciendo que su mujer estaba atrapada dentro de uno de los edificios.
Un bombero estaba entre los 36 muertos y al menos 29 personas estaban hospitalizadas, de acuerdo a autoridades locales. Unas 900 personas se encontraban en ocho refugios.
"La prioridad es extinguir el fuego y rescatar a los residentes que están atrapados. La segunda es apoyar a los heridos. La tercera es apoyar y recuperar. Después, pondremos en marcha una investigación exhaustiva", dijo el funcionario local John Lee a periodistas.
Harry Cheung, de 66 años y que vive en el bloque dos de uno de los complejos desde hace más de 40 años, dijo que oyó "un ruido muy fuerte hacia las 14.45 horas" (0645 GMT) y vio cómo se declaraba un incendio en un bloque cercano. "Inmediatamente volví a recoger mis cosas (...) Ahora mismo no sé ni cómo me siento. Solo pienso dónde voy a dormir esta noche, porque probablemente no podré volver a casa", señaló.
Se vieron marcos de andamios caer al suelo mientras los bomberos luchaban contra el fuego, al tiempo que decenas de camiones de bomberos y ambulancias se alineaban en la carretera bajo la urbanización.

Xi pide "esfuerzo sin cuartel"
Desde China continental, el Presidente Xi Jinping instó a realizar un "esfuerzo sin cuartel" para extinguir el incendio y minimizar las víctimas y las pérdidas, informó la cadena estatal china CCTV.
Los elevadísimos precios de la propiedad en Hong Kong han sido durante mucho tiempo un detonante del descontento social en la ciudad, y la tragedia del incendio podría avivar el resentimiento hacia las autoridades.
Se trata del peor incendio en Hong Kong desde que 41 personas murieron en un edificio comercial en el corazón de Kowloon en noviembre de 1996. Más tarde se descubrió que el incendio había sido provocado por una soldadura durante unas reformas internas.
Una investigación pública permitió actualizar radicalmente las normas de construcción y de seguridad contra los incendios en los rascacielos de oficinas, comercios y viviendas de la ciudad.
La gente se reunió en una pasarela cercana, mirando con consternación y tomando fotos mientras el humo salía de los edificios, con mensajes en las redes sociales de los residentes diciendo que las unidades habían estado en renovación durante aproximadamente un año.
Los fuertes vientos avivaron las llamas, que se extendieron a siete de los ocho bloques del complejo.
Y.Y. Chan, un residente de 68 años que esperaba fuera de la urbanización, dijo que aunque el incendio de su bloque se había extinguido, "ver los fuegos alrededor sigue haciéndote sentir terrible". "No es que podamos movernos a ningún sitio (...) solo tenemos que afrontar la realidad".
Hong Kong es uno de los pocos lugares del mundo donde se sigue utilizando el bambú para construir andamios. En marzo, el Gobierno empezó a eliminarlo por motivos de seguridad. Anunció que en el 50% de las obras públicas se utilizarían estructuras metálicas.
Wang Fuk Court es uno de los muchos complejos de rascacielos de Hong Kong, una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Tai Po, situado cerca de la frontera con China continental, es un distrito suburbano consolidado con unos 300.000 residentes.
Ocupado desde 1983, el complejo está acogido al programa gubernamental de viviendas subvencionadas, según los sitios web de las agencias inmobiliarias.