El Banco de Inglaterra reveló hoy que en
el otoño de 2008 prestó en secreto al Royal Bank of Scotland (RBS) y
al HBOS 61.600 millones de libras (68.200 millones de euros o
US$ 102.000 millones) para evitar que "la pérdida de
confianza se extendiera a todo el sistema financiero".
Así lo afirmó el gobernador del banco emisor, Mervyn King, en una
comisión parlamentaria, ante la que ofreció nuevos detalles de la
intervención estatal de hace un año para evitar el colapso de la
banca tras la crisis generada por las hipotecas de alto riesgo.
King aseguró que el dinero entregado entre octubre y noviembre
fue devuelto íntegramente en enero de este año y que el banco actuó
en su condición de prestamista en última instancia.
Estos préstamos conocidos ahora se suman al plan de rescate de
37.000 millones de libras (41.000 millones de euros o US$ 61.280
millones) que aprobó el Gobierno en octubre del pasado
año para ayudar a varios grandes bancos del país.
Los responsables de la política monetaria británica argumentaron
que hacer públicos estos préstamos hubieran causado mayor
inestabilidad en el sistema en el apogeo de la crisis.
El Banco de Inglaterra consideró detenidamente si informar de los
préstamos era una cuestión de interés público y acordó que sólo se
revelarían a la opinión pública "una vez que el Banco considerara
que la necesidad de mantenerlo en secreto había terminado".
El presidente de la comisión del Tesoro de la Cámara de los
Comunes, John McFall, manifestó que tras conocer la cifra que se
prestó a estas dos entidades financieras hace un año se paró a
pensar "en cuántas universidades, cuántas facultades y cuántos
puestos de trabajo se podrían haber respaldado con esto".
Desde que recibieron estas cantidades multimillonarias, el Royal
Bank of Scotland se ha sumado al Plan de Protección de Activos del
Gobierno para terminar de sanear sus cuentas, mientras que Lloyds
Banking Group, que compró el HBOS, ha anunciado planes de una
ampliación de capital a través de sus accionistas.