El Banco Mundial (BM) aprobó hoy una línea piloto de US$ 1.300
millones para ayudar a los países más pobres a lidiar con las repercusiones de
la crisis.
Los fondos se canalizarán a través de la Asociación de
Desarrollo Internacional (IDA), la división del organismo que se encarga de
ayudar a los países más pobres del planeta, informó la institución en un
comunicado.
La iniciativa responde, según el BM, a la solicitud del Grupo
de los Veinte (G-20) y del Comité de Desarrollo, órgano directivo conjunto del
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, de explorar las ventajas de
un nuevo mecanismo para proteger a los países pobres de las crisis.
Los fondos podrán utilizarse entre enero del 2010 y junio del 2011.
"Con el nuevo mecanismo de apoyo aprobado hoy, IDA podrá ofrecer
financiación adicional para mitigar el impacto de la crisis en los países
pobres", afirmó en un comunicado Robert Zoellick, presidente del Banco
Mundial.