El presidente
de Bolivia, Evo Morales, promulgó hoy una nueva ley de pensiones que reduce la
edad de jubilación de 65 a 58 años y anula los contratos de las gestoras
privadas del banco español BBVA y el grupo suizo Zúrich Financial.
En un acto
en la sede de la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del
país, Morales alabó el trabajo conjunto de esa organización y el Gobierno para
pactar la nueva norma en beneficio de los trabajadores.
"Estamos
cumpliendo con el pueblo boliviano. Estamos creando un sistema de pensiones que
incluye a todos", aseguró el mandatario.
La nueva
ley ordena transferir los fondos de pensiones de las dos gestoras privadas a
una estatal en un plazo que deberá fijar un decreto posterior.
Más de 1,2
millones de bolivianos cotizan en los fondos Previsión, del BBVA, y Futuro, de
Zúrich, que controlan el sistema desde 1996 y han acumulado unos 5.000 millones
de dólares, una parte depositada en los bancos y otra invertida en bonos del
Estado.
La ley, que
empezará a aplicarse en 2011, también crea un fondo solidario con aportaciones
patronales y de trabajadores con altos ingresos para mejorar las rentas de
quienes los tienen bajos.