La tasa de desempleo en Estados Unidos se ubicó en 9,4%, lo que implica una décima menos respecto al mes anterior y la primera baja desde abril del 2008.
La cifra sorprendió a los analistas que habían pronosticado
un repunte de varias décimas frente al 9,5% de junio. Aún así, la cifra de personas desempleadas alcanza 14,5 millones de estadounidenses, manteniéndose en los
niveles más altos de los últimos 26 años en el país.
Los empleadores en tanto recortaron 247.000 empleos en julio, después de un recorte de 443.000 en junio, señaló el Departamento del Trabajo. Se trata de la menor cantidad de despidos desde agosto de 2008.
Aunque el informe indica que el mercado laboral se mantiene inestable, las cifras fueron mucho mejores que lo que muchos analistas esperaban, y dan luces respecto a una mejora de la economía, sumida en la recesión.