Internacional
Canciller libio deserta y se asila en Reino Unido
Los rebeldes huyeron hacia el este, pero pronto podrían recibir ayuda desde EEUU.
Por: | Publicado: Jueves 31 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
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El canciller libio, Moussa Koussa, llegó ayer al Reino Unido para pedir asilo, tras renunciar al gobierno en protesta por los ataques de las fuerzas del líder Muammar Gaddafi contra los civiles. “Desertó del régimen”, confirmó a Reuters su amigo y analista del centro de estudios británico Quilliam, Norman Benotman.
Los rebeldes libios se retiraron ayer hacia el este, luego de ser fuertemente atacados por las fuerzas leales a Gaddafi. Sin embargo, los rebeldes podrían recibir una ayuda inesperada, ya que el presidente de EEUU, Barack Obama, habría autorizado ayuda secreta a los opositores a Gaddafi, filtraron fuentes gubernamentales a Reuters.
Otro de los países de Medio Oriente que enfrenta revueltas sociales es Yemen, donde el presidente Ali Abdullah Saleh habría realizado una nueva oferta a los manifestantes que exigen su destitución, en la que propuso permanecer en el cargo hasta que se realicen elecciones, pero transfiriendo sus poderes a un gobierno provisional.
Quien no cede ante las presiones es el mandatario sirio Bashar al-Assad, quien desafió los pedidos para levantar una ley de emergencia vigente desde hace décadas y dijo que el país era objeto de una conspiración extranjera para promover las protestas.
En su primer discurso público desde el inicio de las protestas, Assad afirmó que apoyaba la reforma, pero no ofreció nuevos compromisos para cambiar el sistema unipartidista del país.
Los rebeldes libios se retiraron ayer hacia el este, luego de ser fuertemente atacados por las fuerzas leales a Gaddafi. Sin embargo, los rebeldes podrían recibir una ayuda inesperada, ya que el presidente de EEUU, Barack Obama, habría autorizado ayuda secreta a los opositores a Gaddafi, filtraron fuentes gubernamentales a Reuters.
Otro de los países de Medio Oriente que enfrenta revueltas sociales es Yemen, donde el presidente Ali Abdullah Saleh habría realizado una nueva oferta a los manifestantes que exigen su destitución, en la que propuso permanecer en el cargo hasta que se realicen elecciones, pero transfiriendo sus poderes a un gobierno provisional.
Quien no cede ante las presiones es el mandatario sirio Bashar al-Assad, quien desafió los pedidos para levantar una ley de emergencia vigente desde hace décadas y dijo que el país era objeto de una conspiración extranjera para promover las protestas.
En su primer discurso público desde el inicio de las protestas, Assad afirmó que apoyaba la reforma, pero no ofreció nuevos compromisos para cambiar el sistema unipartidista del país.