Renato García Jiménez
Todo el mundo viene hablando desde hace años de la revolución económica de China. Pero de manera mucho más silenciosa, el gigante asiático ha experimentando otra transformación, quizás incluso más importante.
En los últimos cinco años, las autoridades chinas han impulsado una serie de normas que transformaron radicalmente el derecho privado, modernizándolo al nivel de los más desarrollados de Occidente. De esta manera, opinan los expertos, el auge económico que durante décadas sólo estuvo sustentado sobre un respaldo tácito del Partido Comunista, ahora tiene un fundamento jurídico.
En el último quinquenio, los legisladores chinos han redactado una normativa para regular las fusiones y adquisiciones, una reforma al mercado de capitales, un nuevo código del trabajo, un reglamento para la constitución de sociedades y una ley de quiebras.
La importancia de estos avances es mayor de lo que se podría pensar, considerando que se trata de una nación comunista, ya que actualmente son las empresas privadas las que están aportando con mayor agresividad al crecimiento de China.
Según algunas estimaciones, el sector privado representa hoy cerca de 60% del PIB, y es particularmente predominante en la industria inmobiliaria, que es precisamente la que más influye sobre los precios del cobre y, por lo tanto, la que más le interesa a Chile.
En Chile, existe una visión todavía muy orientada al sector público en China, y justamente lo que más sorprende es el dinamismo del sector privado, dice Jaime Ubilla, socio de UB & Co., una firma legal internacional con presencia en China continental y América Latina, que asesora a empresas multinacionales, fondos de inversión y grupos familiares para entrar a mercados estratégicos. Ubilla, un abogado chileno, ha pasado diez años en Asia, y de éstos los últimos seis en China.
Según Ubilla, el milagro económico de China no hubiera sido posible si no hubiera sido por dos instituciones legales, la propiedad privada sobre los bienes muebles y la propiedad privada sobre los derechos inmuebles. Aunque el reconocimiento de estos derechos ha venido avanzando en forma paulatina en los últimos 15 años por una decisión tácita de las autoridades, recién en 2008 fueron consagrados en la ley.
Tribunales eficientes
En China el derecho de propiedad también está protegido por la constitución, pero es una especie de usufructo, como se entendería en el derecho chileno, donde las personas son dueñas del derecho de uso de un bien durante un período que varía según el tipo de inmueble. La mayor debilidad del sistema judicial sigue siendo la falta de separación entre el poder ejecutivo y el legislativo. En la práctica sin embargo, el mismo pragmatismo que ha usado el gobierno en los económico para dejar que el mercado opere con eficiencia, los tribunales de las provincias chinas han adoptado las prácticas más modernas del derecho occidental en cuanto a la protección de los inversionistas, dice Ubilla.