Los concesionarios europeos de Opel no proporcionarán a General
Motors (GM) los US$ 743 millones que habían ofrecido como ayuda financiera al
nuevo Opel.
"El tema ha sido retirado de la mesa. No habrá participación de los
concesionarios ni contribución financiera", declaró hoy el presidente de
la asociación europea de concesionarios Opel (Euroda), Albert Still.
Tras el estallido del conflicto Opel hace nueve meses, Euroda se comprometió a
recaudar entre sus miembros hasta US$ 743 millones para apoyar un Opel
independiente de GM.
"La situación ha cambiado tras la decisión de GM de abortar la venta de
Opel y en consecuencia no hay ninguna razón que justifique una participación de
los concesionarios. Ya no habrá ningún banco Opel", declaró.
Mientras, crecen los rumores de que el responsable de General Motors para
Europa y presidente del órgano de vigilancia de Adam Opel, Carl-Peter Foster,
abandonará la empresa, pero no ha habido ningún anuncio.
Foster había criticado la decisión de GM de detener la venta de su filial europea
al grupo austríaco-canadiense Magna y al banco ruso Sberbank.
"Me hubiera gustado que el resultado de este proceso hubiera sido
otro", dijo Foster, quien -preguntado sobre su futuro- declaró que
"voy a reflexionar con calma".