Contagio avanza desde los gobiernos soberanos y alcanza a las regiones

El contagio de la crisis de deuda en Europa está avanzando como una epidemia, desde los estados soberanos, como España e Italia, hacia los gobiernos locales, lo que renovó el pánico bursátil y obligó a los reguladores a suspender las denominadas “ventas cortas”. Estas operaciones, que consisten en tomar prestado valores para venderlos y recomprarlos a descuento, son consideradas una apuesta altamente especulativa, que favorece la caída de las expectativas.




De arriba a abajo


En España, la región de Valencia ya reconoció que necesitaría ayuda financiera de Madrid, pero los observadores locales apuestan a que la pequeña localidad de Murcia podría seguir pronto sus pasos. Pero según reportes de medios de información españoles citados por Reuters, una media docena de autoridades regionales podrían necesitar asistencia del gobierno central, incluyendo Cataluña, Castilla La Mancha, las Baleares, las islas Canarias y Andalucía.

Cómo harán las 17 endeudadas regiones autónomas españolas, sin acceso a mercados internacionales de deuda, para refinanciar 36.000 millones de euros en deuda, es la gran preocupación para los inversionistas.

El gobierno central español ya estableció un fondo de 18.000 millones de euros a inicios de este mes para ayudar a sus aproblemadas regiones, que a excepción de Murcia no han manifestado si recurrirán o no a éste.

Las presiones de financiamiento en provincias italianas pisan los talones a problemas fiscales regionales de España.

El periódico italiano La Stampa dijo que diez ciudades italianas, que incluyen a Nápoles y Palermo, se enfrentan a serias dificultades tras una revisión que obligó a las autoridades locales a hacer un recorte de 25% en el valor libro de ciertos activos.

La asociación de gobiernos provinciales de Italia advirtió que las escuelas podrían no abrir después de las vacaciones debido a una serie de recortes planeados, destacando los temores sobre la salud de las finanzas locales en la tercera economía más grande de la eurozona.

El gobierno probablemente insistirá en que los gobiernos locales y provinciales se hagan cargo de sus propios déficit con un alza de impuestos y recortes de gastos propios, antes de recurrir a Roma por ayuda, si bien los políticos locales insisten que han llegado a su límite. La semana pasada el primer ministro italiano, Mario Monti, admitió que la región autónoma de Sicilia estaba al borde de un default.




Freno a ventas cortas


Para contener la especulación, el regulador español prohibió las operaciones de ventas cortas por tres meses. La medida de inmediato surtió efecto, y ayudó a moderar la caída del Ibex que cerró con un retroceso de 1,1%, lejos del 5% que llegó a hundirse durante la jornada, aunque no evitó el salto en los niveles de riesgo. El regulador italiano acordó una decisión similar para la bolsa local.