La mayor economía de la eurozona cerró 2008 con su tercer trimestre
consecutivo de crecimiento negativo, pero además la contracción se
agravó hasta 2,1%, el peor registro contabilizado desde el año 1987,
antes de la reunificación.
El PIB alemán experimentó en los tres últimos meses de 2008 una
tasa de crecimiento notable, en el caso de haber sido positiva. El 2,1%
de contracción supone el peor dato en 22 años, y supera incluso las
previsiones de los analistas, que bajaraban una caída próxima a 1,8%.
La recesión continúa así agranvándose en la mayor economía de la
eurozona. No en vano, en el tercer trimestre la contracción se limitó
de 0,5%, un ritmo cuatro veces inferior al contabilizado al cierre de
2008. Los datos de la Oficina Federal de Estadísticas ponen en
evidencia el bajón en las exportaciones de Alemania, en un contexto de crisis en la demanda global.
La situación podría empeorar aún en lo que resta de año. Las
previsiones del Fondo Monetario Internacional auguran una contracción
en el conjunto de 2009 cercana a 2,5%, lo que supondría sus peores
cifras desde la II Guerra Mundial.