La economía de Nueva York se contrajo un 1,6% entre julio y
septiembre y encadenó siete trimestres consecutivos de retroceso, lo que pone
de manifiesto que la ciudad sigue sin salir de la recesión, pese a que el
sector financiero logró su primer aumento de empleo en más de un año.
"Todos los indicadores dejan claro que Nueva York todavía sufre los
efectos de la recesión", informó hoy el fiscal de cuentas de la ciudad,
William Thompson, al presentar un informe en el que se detalla que la Gran Manzana sigue
viendo cómo aumenta su desempleo al tiempo que se reduce la recaudación de
impuestos.
Las cifras muestran, sin embargo, que el descenso de la economía fue inferior
al que experimentó en los tres meses anteriores, cuando retrocedió un 3,2%.
Thompson lamentó igualmente que la economía neoyorquina no haya seguido la
misma pauta que el conjunto del país, que creció con fuerza en el tercer
trimestre del año, al avanzar un 3,5%, tras cuatro trimestres consecutivos de
caídas.
"La nación nos está superando", advirtió el fiscal de cuentas, quien
destacó el hecho de que la tasa de desempleo alcanzó el 10,3% en septiembre de
2009, frente al 6% que había en agosto de 2008, poco antes de que se desatara
la crisis financiera que tuvo a Wall Street como epicentro.