Las expectativas para la decisión que tomará la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) este miércoles están cerradas, con un mercado que da por sentado que habrá un nuevo recorte de 25 puntos base en la tasa de interés y que dejaría el tipo rector en un rango entre 3,75% y 4%.
Esto a pesar del cierre de Gobierno federal en dicho país, iniciado hace 26 días y que, entre otros, amenaza la publicación de datos oficiales, como la inflación.
Aunque la semana pasada se dio a conocer que el Índice de Precios al Consumidor en septiembre alcanzó el 3% anual -por encima de la meta del 2% del banco central estadounidense-, desde Oxford Economics indican que la rebaja en la tasa se daría igual.
“Esperamos que los responsables de la Fed den más importancia a los riesgos para el mercado laboral en sus deliberaciones sobre política monetaria. En ausencia de la mayoría de las estadísticas gubernamentales, la Fed no tiene base para concluir que los riesgos para el mercado laboral hayan cambiado”, indicó la economista principal estadounidense de Oxford Economics, Nancy Vanden Houten.
Acerca de lo que queda para el año, prevén que en diciembre el banco central estadounidense se tome un respiro. Mientras que para el 2026 -en lo que se espera que la inflación sea más cercana al 3% que al 2%- solo habrá tres bajas a ritmo cauteloso.
En el caso de Bank of America (BofA), señalan que la inflación subyacente -de 3% anual en septiembre-, se mantiene “moderadamente, pero no de forma desastrosa” por encima del objetivo.
“Esto debería mantener a la Fed centrada en el mercado laboral en lo que respecta a la trayectoria de la política a corto plazo. En ausencia del informe de empleo de septiembre, parece que la bajada de octubre es un hecho”, indicaron en su informe.
Para la reunión de diciembre no prevén una baja, pero sostienen que la Fed se inclinaría por reducir la tasa de nuevo si no hay más datos de empleo hasta la reunión.
Capital Economics, por su parte, también apuesta por un recorte de 25 puntos este miércoles y prevén que si el cierre de gobierno termina pronto, la solidez de los datos de actividad a publicarse persuadirá por poco al Comité Federal de Mercado Abierto a mantener la tasa sin cambios en diciembre.
“Sin embargo, cuanto más se prolongue el cierre patronal, más probable será que, con un panorama incompleto de la economía, la Fed acabe recortando las tasas de nuevo en la última reunión del año”, comentó el economista jefe para Norteamérica de la firma, Paul Ashworth.
Efectos del cierre de Gobierno
BofA prevé que el cierre gubernamental en EEUU se extendería hasta fin de mes, lo que podría provocar un vacío de datos del mes.
Entre estos, el informe del IPC por ausencia de recopilación de datos e incluso si se pudiera formular una estimación, apuntan a que es probable que la muestra se redujera significativamente, lo que daría lugar a un mayor margen de error.
“Es importante destacar que eso significa que la Fed podría no tener una buena lectura de la inflación para su próxima reunión del 9 y 10 de diciembre”, dijeron.
No obstante, Capital Economics señaló que el cierre aún no sería un gran problema para la economía y que si continuara más allá del récord actual de 35 días, esperan que su impacto sea apenas significativo.
“Coincidimos en gran medida con la regla general: cada semana que persiste un cierre resta alrededor de 0,1 puntos porcentuales al crecimiento anualizado trimestral. Sin embargo, la mayor parte de esa actividad perdida se recuperará una vez que el gobierno reabra sus puertas y los trabajadores federales reciban sus salarios atrasados, lo que, en este caso, significa dentro del mismo trimestre, o incluso dentro del mismo mes”, explicó Ashworth.
Desde Oxford Economic indicaron que no se vislumbra un fin en el horizonte inmediato y que es posible que el Senado de EEUU apruebe la próxima semana una legislación bipartidista que pagaría a los empleados públicos que ahora no reciben sus primeros salarios completos. Pero debería ser aprobado por la Cámara de Representantes, que no han sesionado desde antes del cierre,
Entre quienes corren más riesgos por el cierre del gobierno están los beneficiados del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por su sigla en inglés) y más de una docena de estados han notificado a los hogares sobre esa posibilidad.
"La administración Trump podría encontrar fondos para pagar al menos beneficios parciales, pero la incertidumbre entre los beneficiarios puede hacer que estos hogares reduzcan otros tipos de gastos", añadió Vanden Houten de Oxford Economics.