El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de China, Xi Jinping, se reunirán el próximo jueves al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), anunció la Casa Blanca, mientras los líderes de las dos mayores economías del mundo buscan desescalar una guerra comercial en aumento.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la fecha de la reunión durante una conferencia este jueves.
El encuentro en Corea del Sur, país anfitrión de la cumbre, será el primer cara a cara entre ambos líderes desde que Trump volvió al poder en enero. Los mandatarios han hablado al menos tres veces este año -la más reciente en septiembre-. La última reunión presencial entre ambos fue en 2019, durante el primer mandato de Trump.
Trump ha sostenido durante años que el diálogo directo con Xi es la mejor vía para resolver los conflictos persistentes entre ambos países, incluidos los aranceles, las restricciones a las exportaciones, las compras agrícolas, el tráfico de fentanilo y los puntos geopolíticos sensibles como Taiwán.
El presidente estadounidense ha destacado su “gran relación” con Xi, aunque esta será puesta a prueba tras semanas de crecientes tensiones entre las potencias económicas. A comienzos de este mes, Trump incluso amenazó con cancelar la reunión por las restricciones chinas a la exportación de minerales raros.
El encuentro se producirá cuando la tregua comercial entre Washington y Beijing está por expirar el 10 de noviembre, salvo que se extienda. Esta pausa en los aranceles más altos -ya renovada varias veces este año- contribuyó a aliviar las tensiones tras el incremento sostenido de los gravámenes. Sin embargo, esa distensión está en riesgo por una nueva oleada de medidas comerciales recientes.
Estados Unidos ha ampliado las restricciones tecnológicas sobre China, propuesto gravámenes a buques chinos en puertos estadounidenses y considera nuevos límites a las exportaciones de software crítico. Beijing, por su parte, ha anunciado controles más estrictos a la exportación de tierras raras y otros minerales estratégicos utilizados en sectores como la tecnología, la energía y el transporte.
Trump ha advertido que impondrá un arancel adicional del 100% a los productos chinos el 1 de noviembre si Beijing no retira sus restricciones, aunque también reconoció que esos impuestos son “insostenibles”. Las medidas chinas han generado una reacción internacional adversa, llevando a otras economías a buscar cadenas de suministro alternativas y evaluar represalias.
En los últimos días, el presidente estadounidense predijo que las conversaciones con Xi producirán un “buen acuerdo” en “todo lo relacionado con el comercio”, destacando nuevamente su “excelente relación” con el líder chino.
Periplo por Asia
La reunión Trump-Xi cerrará una gira asiática que también llevará al mandatario estadounidense a Malasia y Japón. Leavitt detalló que el presidente saldrá de Washington el viernes por la noche y llegará a Malasia el domingo por la mañana, hora local, para asistir a la cumbre de la ASEAN. Allí mantendrá una reunión bilateral con el primer ministro malasio Anwar Ibrahim y participará en una cena de líderes de la ASEAN el domingo por la noche.
El lunes partirá rumbo a Tokio, donde el martes se reunirá con la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi.
El miércoles, Trump viajará a Corea del Sur, donde se reunirá con el presidente Lee Jae Myung, ofrecerá un discurso principal en el almuerzo de directores ejecutivos del APEC y participará en una cena de trabajo con otros líderes asistentes a la cumbre.