Las exportaciones de bienes de Estados Unidos cayeron en mayo a su ritmo más pronunciado desde la crisis del coronavirus en 2020, luego de que los socios comerciales redujeran sus compras tras la ofensiva arancelaria del presidente Donald Trump, bautizada como “día de la liberación”.
Las exportaciones totalizaron US$ 179.200 millones en mayo, una caída de US$ 9.700 millones —o un 5,2%— respecto al mes anterior, según datos publicados este jueves por el Buró del Censo. Esto revierte el aumento de 3,5% registrado en abril.
Economistas señalaron que las cifras son las más recientes en evidenciar la distorsión en el comercio provocada por el anuncio del mandatario del 2 de abril, cuando impuso nuevos aranceles a los socios comerciales de EEUU. Algunas de las tasas más altas fueron suspendidas, pero otras, como el arancel universal del 10%, ya entraron en vigor. También se aplicaron múltiples gravámenes sectoriales, incluyendo a metales industriales clave.
“Las exportaciones venían mostrando un desempeño bastante bueno en los últimos meses, lo que probablemente reflejaba cierta ansiedad en el extranjero ante eventuales represalias arancelarias contra productos estadounidenses”, explicó James Knightley, economista jefe internacional de ING.
“Ahora, en esta fase de desescalada, vemos una leve reversión tanto en importaciones como exportaciones —en parte porque las bodegas están llenas tras el adelantamiento de compras de inventario por parte de las empresas”.
Suministros industriales
La caída más fuerte en las exportaciones de mayo se dio en suministros industriales. Esta categoría —que incluye envíos de petróleo crudo y metales industriales— se redujo en 13,6% tras haber crecido un 16% en abril. Las exportaciones de vehículos, que habían bajado más de 20% en abril, repuntaron 3,5%.
Economistas también advirtieron que la normalización de exportaciones de oro inusualmente altas en abril podría estar distorsionando las últimas cifras.
Las importaciones se mantuvieron estables en mayo, lo que provocó que el déficit comercial de bienes se ampliara más de lo previsto por los economistas de Wall Street, alcanzando los US$ 96.600 millones. Sin embargo, esto siguió a la mayor caída mensual de importaciones registrada en abril, cuando las empresas redujeron sus envíos al mayor mercado del mundo en respuesta a los aranceles.
En cambio, las compañías utilizaron inventarios acumulados en la carrera por comprar productos extranjeros antes de la entrada en vigor de los gravámenes.
Joe Brusuelas, economista de la firma de impuestos y consultoría RSM US, advirtió que los datos comerciales seguirán siendo altamente volátiles “hasta que se aclare el nivel de aranceles que saldrá desde EEUU”.