Elon Musk está restando importancia al negocio automotriz de Tesla Inc. como nunca antes, en favor de robots humanoides que aún están en desarrollo y lejos de generar ingresos.
El director ejecutivo de Tesla dijo el lunes que la compañía obtendrá alrededor del 80% de su valor de Optimus, la iniciativa robótica que presentó por primera vez hace cuatro años. Musk hizo esta predicción poco después de que Tesla publicara su más reciente “plan maestro”, un manifiesto corporativo que se actualiza con frecuencia y que mencionó a los robots por primera vez.
“Estamos construyendo los productos y servicios que llevan la IA (inteligencia artificial) al mundo físico”, dijo Tesla en X, la red social de Musk. “Hemos trabajado incansablemente durante casi dos décadas para crear la base de este renacimiento tecnológico a través del desarrollo de vehículos eléctricos, productos energéticos y robots humanoides”.
Musk publicó por primera vez un plan maestro de Tesla en 2006, en el que trazaba una hoja de ruta que la compañía siguió en gran medida: fabricar un auto deportivo eléctrico y luego usar el dinero generado para construir vehículos cada vez más accesibles.
En contraste, el propio Musk reconoció recientemente que Tesla aún no ha ejecutado su segundo plan maestro, publicado en 2016, que contemplaba llevar al mercado camiones y autobuses eléctricos, desarrollar la conducción autónoma e iniciar un servicio de vehículos autónomos. Musk también criticó el tercer plan de Tesla, presentado en 2023, calificándolo como “demasiado complejo para que casi cualquiera lo entienda”.
Si bien Tesla cumplió con la promesa de Musk de ser más conciso —el plan más reciente tiene menos de 1.000 palabras—, también carece de detalles específicos. Musk ha sido igualmente ambiguo respecto al progreso de convertir a Optimus en un negocio, diciendo en enero que su “cálculo muy aproximado” era que Tesla podría estar lista para comenzar a entregar sus robots a otras compañías en la segunda mitad de 2026.
Aun así, Musk ha promocionado el potencial de Optimus mientras el negocio automotriz de la compañía ha perdido impulso. Las entregas globales de vehículos de Tesla cayeron 13% en la primera mitad del año, lo que pone al fabricante de autos eléctricos en camino a su segundo descenso anual consecutivo.