La economía
estadounidense creció 2,2% en el tercer trimestre del año, seis décimas por
debajo de lo estimado inicialmente, informó esta mañana el Departamento de
Comercio de ese país.
La baja cifra se explica por un gasto de los consumidores
ligeramente menor de lo esperado, recortes en los inventarios de las
compañías e inversiones por debajo de las expectativas por parte de
las empresas en equipos.
En concreto, el gasto de los consumidores, el principal motor de
la economía estadounidense, creció un 2,8% , frente a los
cálculos que apuntaban un aumento del 2,9%.
El crecimiento, aunque menor de lo esperado, es el primero que se
registra tras cuatro meses de contracción consecutiva y confirma la
tendencia a la recuperación.
Los analistas consideran que el trimestre actual, el cuarto,
cerrará con un crecimiento mayor, en torno al 4%, una
cifra que de confirmarse representaría el mayor aumento desde el
primer trimestre de 2006.
La mayor economía del mundo ha estado en recesión desde diciembre
de 2007. En el primer trimestre de este año el PIB se contrajo a una
tasa interanual del 6,4%, al que siguió otra caída del 0,7% en el segundo trimestre.