El Departamento de Trabajo informó hoy
que 646.000 personas presentaron nuevas solicitudes de ayuda por
desempleo la semana pasada, lo que supuso un nuevo récord, al
alcanzar los 5,47 millones de ciudadanos que reciben el subsidio.
No obstante, las personas que pidieron la asistencia por
desempleo la pasada semana fueron 12.000 menos que la anterior. Los
economistas esperaban que las solicitudes permanecieran en 652.000.
El número de personas que siguen recibiendo el seguro de
desempleo se incrementó en 185.000 personas, hasta los 5,47
millones, la cifra más alta registrada desde junio de 1983.
Así, el número de estadounidenses que recibe el subsidio por
desempleo subió desde el 3,9% desde la semana anterior al
4,1%.
Los analistas habían pronosticado que la cifra de personas que
reciben el subsidio de forma continuada sería de 5,33 millones.
El promedio de las personas que solicitaron la ayuda de desempleo
en cuatro semanas aumentó en 3.750 personas, hasta las 654.750, el
nivel más alto desde octubre de 1982, un período en que la economía
estaba saliendo de una profunda recesión.
También subió la media de cuatro semanas de las personas que
continuaban en el seguro de desempleo. Creció en 118.750 personas,
hasta los 5,25 millones.
El dato de las solicitudes nuevas de subsidio por desempleo
muestra el ritmo de pérdida de empleos, mientras que las personas
que continúan percibiéndolo señala la dificultad para conseguir un
trabajo nuevo.
Las nuevas peticiones de seguro de desempleo subieron en 28
estados y territorios, encabezados por Indiana, que ha sufrido una
oleada de despidos en empresas manufactureras y del motor, y
Pensilvania.