El nuevo gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Mark Carney, ha presentado hoy su estrategia sobre política monetaria.
Ha dicho que no subirá la tasa de interés hasta que el desempleo caiga al 7%, un hecho que prevé que suceda en 2016. Carney ha cifrado en unos 750.000 empleos la diferencia de reducir la actual tasa de paro en Reino Unido hasta la frontera del 7%.
Asimismo, Carney, que lleva un mes al frente del organismo monetario, ha anunciado una 'guía de previsión' o 'forward guidance' sobre la tasa de interés, una novedosa medida que serve para orientar a los mercados sobre la evolución del precio del dinero.
Esta misma estrategia ya fue aplicada por Carney cuando fue gobernador del Banco Central de Canadá, y es vista por los analistas como una forma de evitar excesivas especulaciones.
Por otro lado, el Comité de Política Monetaria se ha mostrado a favor de llevar a cabo nuevas compras de activos, mientras el desempleo del país continúe por encima del 7% marcado como objetivo. De esta manera el nuevo responsable del banco emisor inglés, ha respondido a una reciente petición del ministro británico de Economía, George Osborne, que solicitó a la entidad que considerase métodos "no convencionales" para estimular la economía.
De manera que hasta que no se haya alcanzado ese umbral no se plantea reducir el volumen de su programa de compra de activos mediante la emisión de reservas, cuyo importe actual es de 375.000 millones de libras (440.000 millones de euros).
No obstante, la institución precisó que esta vinculación entre tipos de interés y desempleo cesará en caso de que las expectativas de inflación a medio plazo no permanezcan ancladas con suficiente firmeza o el Comité del BoE aprecie que su política monetaria representa una "amenaza significativa" para la estabilidad financiera que no pueda contenerse con las herramientas a su disposición.