El "súper comité" bipartidista encargado de la elaboración del proyecto de reducción del déficit de al menos 1,2 billones de dólares comenzó hoy sus reuniones con la reforma del sistema impositivo y los programas sociales, nuevamente, como puntos de conflicto.
"Para llegar a buen puerto este comité debe en primer lugar debatir sobre la reforma de los programas de seguridad social que no solo están fallando a sus beneficiarios sino que están directamente en quiebra", dijo Jeb Hensarling, republicano de Texas y copresidente del comité.
Pese al discurso de buenas intenciones que ha caracterizado la preparación y el anuncio de las designaciones de sus miembros, en su primer día de debate se volvió a percibir la oposición frontal entre demócratas y republicanos en torno a dónde y cuánto recortar.
El representante demócrata por Maryland Chris Van Hollen reiteró la necesidad de incluir también en el acuerdo nuevas fuentes de ingresos y cargó contra la idea republicana de reducir el déficit exclusivamente a costa del gasto público y la rebaja impositiva.
"Todos debemos reconocer que los enormes recortes de impuestos, mientras estábamos implicados en dos guerras, ayudaron a crear el embrollo fiscal en el que nos encontramos en la actualidad", aseguró Van Hollen. "Si este grupo no tiene éxito no será por falta de ideas, sino por falta de voluntad política", advirtió el demócrata.
Durante el encuentro de hoy, los doce congresistas acordaron que las reuniones fuesen públicas, aunque precisaron que podrían celebrar alguna a puerta cerrada si todos los miembros se muestran a favor.