España reconoce que está fuera de los mercados de bonos y pide ayuda europea para sus bancos
La crisis ya se ha extendido al centro del bloque regional. La actividad económica de la zona euro sufrió su mayor contracción en tres años.
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Por I. Ramos/M. I. Alvear
España reconoció ayer por primera vez en lo que va de la crisis de deuda que se está quedando fuera de los mercados, e hizo un llamado explícito a la Unión Europea a que la ayude a recapitalizar sus bancos. Al mismo tiempo, el periódico alemán Die Welt publicó que el fondo de rescate está preparado para apoyar a España si lo requiere.
Los altos costos de endeudamiento de España significan que ha quedado efectivamente fuera de los mercados de bonos, aseguró el ministro del Tesoro, Cristóbal Montoro. “El premio de riesgo dice que España no tiene la puerta del mercado abierta”, dijo a la radio local Onda Cero.
Asimismo, se alejó de la postura oficial del gobierno y afirmó que los bancos españoles en problemas deben ser recapitalizados a través de “mecanismos europeos”. Más tarde, sin embargo, matizó sus declaraciones y aclaró que no pidió “un rescate”, sino una “unión bancaria europea” para salir de la crisis. Las declaraciones llegaron dos días antes de que España acuda a los mercados a emitir hasta 2 mil millones de euros (US$ 2.500 millones) en bonos a mediano y largo plazo.
Por su parte, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría, salió ayer a dar un espaldarazo a los gobiernos españoles e italiano. “No hay ninguna razón por la que España tendría que estar pagando un 7%, como tampoco para que Italia pague un 6,5% cuando están tomando todas las decisiones correctas en términos de reformas constitucionales en materia presupuestaria”, afirmó.
De acuerdo con lo publicado por Die Welt, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) está estudiando crear una línea de crédito provisional a la que España podría recurrir para recapitalizar sus bancos.
Esa línea de crédito sería una opción de punto medio entre la negativa de Madrid de acudir al FEEF y las presiones que ha realizado Alemania a España para que solicite un rescate soberano, tal y como sucedió con Grecia, Irlanda y Portugal.
Ayer, y ante el Congreso, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que Europa “necesita apoyar a quien está en dificultades y necesita una integración fiscal con una autoridad fiscal y una integración bancaria, una unión bancaria con eurobonos, con un supervisor bancario y con un fondo de garantía de depósitos europeos”.
Por su parte, los ministros de Finanzas del G7 (conformado por EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Japón, Reino Unido e Italia) realizaron ayer una teleconferencia para abordar el tema de la crisis europea, y en ella acordaron trabajar en conjunto para resolver los problemas de España y Grecia, aunque no trascendió ninguna medida concreta y no se emitió un comunicado oficial.
Contracción económica
La situación económica de la zona euro sigue empeorando, y el contagio se expande hacia el centro. El índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) compuesto (que incluye servicios y manufactura) bajó a 46 puntos, desde 46,7 en abril, el nivel más bajo desde junio de 2009, informó ayer Markit Economics. Una lectura menor a 50 indica contracción.
A medida que se profundiza la crisis de deuda las perspectivas económicas han empeorado, lo que ha generado que las empresas reduzcan las contrataciones y el gasto.
La contracción de la actividad ya se hace patente no sólo en los países periféricos como España (con 41,2 puntos, su mínimo en 6 meses), sino que avanzó hacia Alemania (49,3, la primera contracción desde noviembre de 2011) y Francia (44,6, el menor nivel en 37 meses). En Italia, en tanto, la actividad bajó a 43,5 puntos, su nivel más alto en dos meses.
Un informe separado de la Eurostat mostró que las ventas minoristas en Europa bajaron 1% en abril frente al mes anterior, cuando avanzaron 0,3%. El descenso fue de 2,5% al compararse con el mismo mes del año anterior. Los pedidos de fábrica en Alemania, en tanto, retrocedieron 3,8% en abril frente al mismo período de 2011.