La agencia de medición de riesgo Fitch reafirmó hoy la calificación de la deuda a largo plazo de Alemania en "AAA", la máxima nota que equivale a una matrícula de honor, con perspectiva estable, por lo que no prevé cambios.
Fitch Ratings informó hoy de que la decisión responde a que el Gobierno ha logrado "algunos objetivos fiscales clave".
El saldo estructural general del gobierno tuvo superávit en 2012 por primera vez desde la Unificación, dentro del objetivo a medio plazo de déficit del 0,5 % del producto interior bruto (PIB) que contempla el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
El saldo estructural federal también fue mejor que el límite del déficit del 0,35 % desde 2016 que establece la Constitución alemana.
Esto ayudó al Gobierno alemán a lograr su objetivo de equilibrio fiscal por segundo año consecutivo en 2012 con un superávit del 0,2 % del PIB.
Fitch considera que la ratio de deuda en relación al PIB ha tocado techo y que "Alemania tiene todos los ingredientes para reducir el ritmo de endeudamiento público".
La economía alemana crece, la posición presupuestaria es favorable y los tipos de interés nominales son bajos.
Aunque la deuda de Alemania alcanzó el 81,9 % del PIB en 2012 y es elevada en relación con la media del resto de países que tienen la calificación de "AAA", que es del 49 %, se sitúa dentro del rango consistente con una calificación de triple A, según Fitch.
Además, la agencia de medición de riesgos señala que se han reducido algunos riesgos de la crisis de endeudamiento de la zona del euro, si bien ésta no ha concluido y requiere más ajustes estructurales y fiscales en algunos países, más progresos hacia la unión bancaria y una recuperación económica amplia en el área.
Fitch descarta que el apoyo estatal necesario para el sector bancario alemán vaya a ser una amenaza para la solvencia de Alemania.