Banco de Inglaterra envía la señal más clara a la fecha de un alza en las tasas
- T+
- T-
Por Chris Giles y James Pickford
Mark Carney envió la señal más fuerte hasta ahora de que el Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés) se estaba preparando para elevar las tasas de interés, a pesar de que expresó profundas preocupaciones por la capacidad de los hogares británicos de lidiar con mayores costos de endeudamiento.
En un discurso ante líderes empresariales en Glasgow, el gobernador del BoE afirmó que la economía “está comenzando a volver a la normalidad” y a medida que lo hace, “la tasa del banco deberá empezar a subir para lograr la meta de inflación”.
Pero la institución está preocupada de que cualquier alza en los tipos podría golpear la frágil recuperación de Gran Bretaña si los hogares recortan el gasto en vez de arriesgarse a afrontar problemas con sus prestamistas hipotecarios.
“La historia muestra que el pueblo británico hace todo lo que puede para pagar sus hipotecas”, declaró. “Eso significa reducir profundamente los gastos cuando ocurre lo inesperado. Si una gran cantidad de gente está altamente endeudada, eso podría hacer que la economía caiga en recesión”.
Carney aseguró que altos niveles de deudas hipotecarias, que exceden el ingreso disponible anual en 40%, hacen a la economía “particularmente sensible a las tasas de interés”.
La autoridad aclaró que estos altos niveles de deuda deberían asegurar que el BoE mantenga las tasas “materialmente” más bajas en el mediano plazo que los niveles de 5% considerados normales antes de la crisis.
“Como empezamos desde una posición vulnerable, necesitamos ser especialmente cuidadosos”, sostuvo.
Las preocupaciones del gobernador descansan en el análisis interno del BoE, que muestra que la proporción de hogares “vulnerables” -los que gastan más de 35% de su ingreso disponible en pagos mensuales- se duplicaría a casi uno de cinco usuarios de hipotecas si las tasas aumentan a 2,5%. Casi la mitad de los deudores tendría que ajustarse el cinturón si los tipos se incrementan a estos niveles históricamente moderados.
Las alertas de Carney llegan luego de que un informe de la Resolution Foundation advirtiera que incluso una serie de alzas “relativamente benignas duplicaría el número de hogares que enfrentan alguna forma de problema de pago en 2018”.
Pese a su inquietud por el ajuste de la política, Carney también aclaró que tasas persistentemente bajas son una amenaza para la economía ya que alientan el endeudamiento excesivo. Por esta razón, en parte, el BoE comenzó a preparar el terreno para mayores tasas en las minutas de su reunión de política monetaria de julio, publicadas también ayer.
Si bien ningún miembro ha votado aún por un alza, las actas incluyeron por primera vez argumentos a favor de un aumento inmediato. Los “hawks” (miembros preocupados por la amenaza de la inflación) del Comité argumentaron que los riesgos de que una pequeña alza descarrile la expansión económica están retrocediendo.
Ellos abogaron por un incremento relativamente pronto “para evaluar la sensibilidad de los hogares, las empresas y los mercados financieros a los cambios en las tasas”.
Los miembros a favor del estímulo destacaron la falta de presiones en los sueldos, lo que sugiere que hay más capacidad ociosa en el mercado laboral que lo que el BoE había pensado previamente.