FT Español

El oscuro secreto nazi oculto en el subterráneo del BCE

Más de 2.600 banqueros centrales comenzaron a trasladarse al nuevo edificio esta semana.

Por: Claire Jones | Publicado: Viernes 7 de noviembre de 2014 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Debajo de las nuevas oficinas centrales del Banco Central Europeo (BCE) hay un sótano frío y húmedo que albergó a uno de los episodios más oscuros de la historia de Frankfurt.

El edificio del guardián monetario de la zona euro, ahora a punto de ser completado, se ubica en el distrito de Ostend en Frankfurt, en el sitio del vasto Grossmarkthalle, por años la ubicación del animado mercado mayorista de frutas y verduras de la ciudad.

Más de 2.600 banqueros centrales comenzaron a trasladarse a las torres de vidrios de 45 pisos esta semana. Entre 1941 y 1945, casi cuatro veces ese número de judíos fueron retenidos en el sótano -arrendado por la Gestapo para usarlo como sala de espera oculta- antes de que muchos de ellos fueran conducidos en trenes hacia su muerte.

Estas dependencias debajo del ala este del Grossmarkthalle son ahora parte de un memorial a los 10 mil judíos retenidos aquí antes de ser deportados desde su ciudad natal hacia campos de concentración, generalmente por cientos y a veces hasta por miles, pagando 50 marcos por ese privilegio.

Las dependencias están virtualmente intactas, con las paredes desnudas salvo por los testimonios grabados de las víctimas. Uno dice: "no sé lo que me espera. Quizás eso es algo bueno". Otro afirma: "fue el infierno: pruebas toda la noche, gritos y acoso sin final".

La sobriedad del diseño del memorial, que también señala el camino y las líneas férreas recorridas por las víctimas, es visto por los judíos locales como un tributo apropiado a los horrorosos eventos que ocurrieron en el lugar.

El jefe de la comunidad judía de la ciudad, Salomon Korn, dice que el premiado diseño "trajo a la vida, de la manera más sencilla, cómo en este lugar de deportación se estableció el rumbo de la exterminación de los judíos de Frankfurt".

Fritz Backhaus, historiador y vicedirector del Museo Judío de Frankfurt, asegura que el memorial "deja claro que un edificio como el Grossmarkthalle, que es parte de la vida diaria de la ciudad, fue la escena del crimen".

Backhaus agrega: "es una tarea básica de la ciudad no olvidar la persecución y asesinato de los judíos de Frankfurt. El memorial contribuye a eso".

Muchas instituciones no han logrado marcar los aspectos más horribles del pasado de forma tan delicada. En lugar de recibir la aprobación de las comunidades involucradas, han sido atacadas por algunos de sus actores más importantes.

El BCE, que contribuyó con 1 millón de euros al costo de 4,8 millones de euros del memorial, decidió contactar a la comunidad judía y la Ciudad de Frankfurt apenas empezó a construir su nuevo edificio en el Grossmarkthalle, un proyecto que se ha extendido por trece años.

Antje Runge, vocera del Departamento de Cultura de Frankfurt, que ha encargado 100 trabajos para marcar el nacionalsocialismo en la ciudad, dice: "para que la historia de Frankfurt en la era Nazi -y sus  consecuencias- sean accesibles para la opinión pública, es importante una red. Las instituciones públicas, la academia y las iniciativas locales deben trabajar juntas".

La primera reunión entre el entonces presidente del BCE, Wim Duisenberg y Salomon Korn tuvo lugar hace casi trece años, en diciembre de 2001. Los dos hombres acordaron que el BCE lanzaría un concurso global de arquitectura para encargar el memorial.

El sucesor de Duisenberg, Jean-Claude Trichet, se reunió con la alcadesa de la ciudad y Korn en noviembre de 2004, antes de la entrega del sitio al BCE. Acordaron que el memorial debía estar abierto al público e incluir espacio para entregar información.

Al mismo tiempo, expertos del Museo Judío formaron parte de un grupo de trabajo, cuyos descubrimientos fueron usados para desarrollar la competencia de los arquitectos para diseñar el memorial.

Muchas empresas alemanas han adoptado una dirección similar. En 2006, Dresdner Bank publicó un análisis de cuatro volúmenes y 2.374 páginas de sus vínculos con los nazi en el pasado, encargado por el banco y realizado por historiadores independientes, que marcaron las cercanas conexiones entre la institución e IG Farben, la empresa que produjo el gas para los campos de exterminio.

A principios de este año, la automotriz Audi publicó una historia de sus actividades durante la Segunda Guerra Mundial, que mostraron que su compañía predecesora había explotado el trabajo de esclavos durante el régimen de Hitler. "Los expertos son esenciales para crear la base de una sólida cultura de memoria", asegura Runge.

Backhaus asevera: "para el estudio del Holocausto, la alfabetización histórica es muy importante. Si una institución no tiene esto, entonces es correcto que consulte a un experto externo".

Los especialistas del Museo Judío, que en 2005 habían trabajado en una exhibición de la deportación de judíos de Frankfurt, descubrieron información de las partes del Grossmarkthalle que habían sido usadas para retener a los judíos, junto con el trayecto que las víctimas habían recorrido antes de llegar y después de dejar el sótano del ala este del edificio.

Las citas que aparecen en las paredes del sótano también fueron expuestas por los historiadores. Al seccionar estas palabras "muy conmovedoras", dice Backhaus, el proyecto permite una "discusión sustantiva" en el sitio donde muchos de los 30 mil judíos de Frankfurt se despidieron de su ciudad natal por última vez. Los judíos de la ciudad hoy suman un poco más de 7 mil.

En 2011, el jurado decidió que el diseño ganador era el desarrollado por los arquitectos alemanes Katzkaiser. Además del sótano, el memorial también tiene una rampa, un camino, vías férreas y una garita de señales para marcar la deportación.

"El diseño realza el sitio al hacer que este aspecto de la historia del Grossmarkt­halle sea visible y tangible para los transeúntes, además del personal y visitantes del BCE", dice el banco. Estará abierto al público desde el próximo año.

Lo más leído