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Qatar alega racismo detrás de la crítica sobre la Copa Mundial

Por: Simeon Kerr, Financial Times | Publicado: Miércoles 17 de junio de 2015 a las 04:00 hrs.
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Un editorial en el periódico Al-Raya resumió la opinión de Qatar acerca de quienes buscan despojarlo de la Copa Mundial 2022.

"La prensa amarilla y los políticos desacreditados" en el Reino Unido, EEUU y Europa estaban llevando a cabo una "campaña racista" contra Doha y el mundo musulmán, escribió Saleh al-Kuwari, editor en jefe del periódico.

"Estas absurdas posiciones racistas verdaderamente encarnan su rechazo a aceptar el derecho de que otro gane, como si tuvieran el monopolio sobre el éxito. Con estas acusaciones puramente racistas ustedes han fracasado en persuadir a la opinión mundial".

Los años de críticas provenientes del Occidente acerca de las pésimas condiciones laborales en Qatar, y las acusaciones de que Doha compró el derecho a organizar la Copa del Mundo, han alcanzado un punto crítico desde los arrestos el mes pasado de un grupo de funcionarios de la FIFA por cargos de soborno y la decisión de Sepp Blatter de dimitir como presidente de la FIFA.

Pero en este país del Golfo el estado anímico es combativo, con sus ciudadanos respaldando la afirmación de su gobierno de que esta nación rica en petróleo no ha hecho nada incorrecto.

"Creo que mucha gente está convencida de que está arraigado en los celos y el racismo – la típica discriminación del Occidente y su falsa superioridad moral", declaró un estudiante, quien pidió permanecer anónimo.

"Incluso las personas que están exigiendo reforma [de las condiciones laborales] creen que esta cobertura por parte de los medios es injusta".

Qatar ha puesto en marcha un plan de inversión en infraestructura de US$100 mil millones en torno al Mundial 2022, con trabajos ya en curso en los primeros cinco estadios de los previstos ocho estadios nuevos que servirán de sede a los partidos.

Dada la magnitud de la inversión, los funcionarios qataríes están lógicamente interesados en dirigir de nuevo el enfoque hacia la FIFA.

El problema, apuntan, es la corrupción dentro de la organización reguladora, en lugar de las acciones de Qatar en la licitación para obtener – y ganar – el derecho a servir de sede al torneo. Por ejemplo, muchos de los cargos se refieren a denuncias de sobornos pagados para ser sede de otros torneos, tales como la Copa Mundial 2010 en Sudáfrica.

"La directiva qatarí luchará vigorosamente por esto. Los aspectos legales se están preparando", declaró un ex ministro del gobierno. "Si existe alguna sospecha de que alguien nos quitará la Copa Mundial, entonces Qatar introducirá una demanda".

El superar sus dificultades actuales es vital para que Doha tenga éxito en su campaña de utilizar el fútbol como vehículo para ampliar su influencia y continuar su programa de modernización.

Además de ser sede de la Copa Mundial, el gobierno de Qatar es dueño del equipo de fútbol París Saint-Germain – el club de fútbol más rico de Francia – y el logotipo de Qatar Airways adorna las camisetas azules y rojas de los ganadores de la Liga de Campeones, Barcelona.

Michael Stephens, jefe de la filial de Qatar del Royal United Services Institute, un grupo de estudios, declaró: "Más bien, están todavía más empeñados que nunca en seguir adelante con la Copa del Mundo. Esto se ha convertido ahora en una fuente de orgullo nacional".

Un portavoz de la oficina de comunicaciones del gobierno de Doha declaró que algunos de los informes de los medios acerca de Qatar, incluyendo el llamamiento de algunas partes para boicotear el torneo, habían sido "imprecisos e injustos". Él comentó: "En nuestra opinión, la cobertura de los medios de comunicación pudiera ser más justa".

En respuesta a las críticas, Qatar ha contratado a más inspectores para vigilar la seguridad laboral e introdujo un sistema de pago automático para asegurar que a los trabajadores se les pague prontamente.

Los funcionarios también se han esforzado en señalar que su país no es el único que se enfrenta a críticas acerca del uso de mano de obra extranjera.

"Hemos cumplido con nuestra parte en diferentes áreas, entre ellas la reforma laboral, pero éste es un problema mundial y tiene que analizarse mundialmente", declaró el portavoz.

Mientras tanto, otros estados del Golfo – que enfrentan problemas de reputación similares – han corrido a defender a Qatar, pese a la reciente disputa de Doha con sus vecinos en relación con su apoyo al movimiento islamista Hermanos Musulmanes.

Los ministros de información del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han pedido a los medios de comunicación regionales que "se enfrenten a todos aquellos que intentan cuestionar el derecho de Qatar para acoger la Copa Mundial 2022". También, han recalcado que los estados del CCG están en plena solidaridad con Qatar.

Qatar también sigue distanciándose de las acusaciones contra el qatarí Mohamed bin Hammam, el ex funcionario de la FIFA que se enfrentó a acusaciones de soborno, diciendo que no tenía nada que ver con la licitación de 2022.

El jeque Hamad al-Thani, presidente de la Asociación de Fútbol (AF) de Qatar, también criticó a su homólogo de la AF de Inglaterra Greg Dyke, quien había declarado que se sentiría incómodo si estuviera en la posición de Qatar.

"Instamos a Dyke a que permita que el proceso legal siga su curso", expresó el jeque Hamad en una declaración. El presidente de la AF debe "concentrarse en cumplir con su promesa de crear un equipo de Inglaterra capaz de ganar la Copa Mundial 2022 de la FIFA en Qatar".

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