El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, esbozó los
cuatro grandes principios sobre los que fundamentará su reforma financiera,
cuyo denominador común es una supervisión más dura. ¿La principal diferencia
con lo que ha ocurrido tras la crisis financiera actual? Ninguna entidad será
demasiado grande para que no pueda quebrar.
En su discurso ante el Comité Económico del Congreso estadounidense,
Geithner aseguró que las entidades deben ser supervisadas por la naturaleza de
su actividad, independientemente de la forma legal que adopten.
Además indicó que una clara atribución y unificación de las
responsabilidades de regulación y un refuerzo de los recursos destinados a ella.
"La regulación de las firmas más grandes e interconectadas requiere una
tremenda capacidad institucional y unas líneas claras de autoridad y un responsable
único de todo ello", sentenció.
Geithner también se refirió a un sistema financiero que debe ser capaz de
absorber grandes shocks y quiebras financieras, lo que requerirá centrar los
esfuerzos en mejorar la calidad del capital y reducir la pro-ciclicidad del
sector.
Finalmente agregó que hay que eliminar la percepción de que existen firmas
financieras "demasiado grandes para quebrar" debe ser eliminada.
Reconoció que los rescates que se han realizado han sido "necesarios"
pero no deben sentar "precedente".