El gobierno de Angela Merkel aprobó hoy
una serie de medidas para poner coto a los excesivos salarios y
bonificaciones de algunos ejecutivos.
El Consejo de Ministros acordó que en el futuro los altos
ejecutivos deberán mantener las opciones de acciones de su empresa
al menos cuatro años en lugar de los dos que rigen en la actualidad.
El objetivo de esta medida es lograr que los altos directivos se
sientan más motivados para lograr que su empresa sea beneficiosa a
largo plazo y no tanto a corto plazo, como ha ocurrido en el
contexto de la crisis.
Las opciones de acciones forman a menudo parte de la remuneración
de los altos ejecutivos.
El Gobierno alemán decidió que los salarios de los altos
ejecutivos sean establecidos en el futuro por el consejo de
vigilancia y no por un pequeño comité del propio consejo de
administración como hasta ahora.
Los consejos de vigilancia tendrán además la competencia para
recortar los sueldos de los directivos en el caso de que los
resultados de sus empresas sean negativos.