La crisis de la vivienda que sufre
Estados Unidos ha impactado sobre todo a la comunidad latina,
reconoció hoy el secretario de Vivienda, Sahun Donovan, que advirtió que este sector puede ser objeto de estafas con motivo de los
planes implementados por el gobierno para aliviar esta situación.
"El impacto de la crisis de la vivienda ha sido particularmente
grave para la comunidad latina", dijo Donovan en una conferencia de
prensa telefónica.
"Se calcula que esta crisis ha causado la pérdida de unos US$ 350.000
millones en ahorros familiares, y ha afectado
desproporcionadamente a los hispanos y a los negros", agregó.
Donovan afirmó que, por ejemplo, un 40% de los hispanos
que obtuvieron préstamos hipotecarios en 2006, el año de mayor
pujanza en la especulación inmobiliaria, lo hizo con créditos de
alto riesgo, que comprenden tasas de interés ajustables.
El secretario reconoció que no hay todavía datos específicos
sobre el ritmo de ejecuciones hipotecarias entre los hispanos, pero
aseguró que hay indicios de que la tasa general de ejecuciones
hipotecarias y desalojos ha empezado a disminuir.
En la primera semana después de la investidura presidencial de
Barck Obama, su gobierno "presentó un plan para bajar el costo de la
propiedad inmobiliaria, para contener los pagos y limitar las
ejecuciones" hipotecarias, agregó.
"A medida que se difunden los programas del gobierno empezamos a
ver que los predadores, responsables por los peores tipos de
hipotecas, tratan de sacar ventaja de la ayuda ofrecida por los
planes del presidente", alertó el funcionario.
Donovan advirtió de que algunos intentan cobrar por la
información sobre dichos planes, que es gratuita, por lo que varios
ministerios han puesto en marcha campañas coordinadas para la
educación de los compradores de casas que apuntan a "impedir que
caigan víctimas de una estafa en la modificación de su préstamo o el
socorro ante la ejecución hipotecaria".