Es la mañana de un caluroso día de octubre y, pese a ser día de semana, en el Parque Guay Guay, ubicado en Chicureo (Colina), circulan varias personas. Algunas lo hacen a pie, solas. Otras, en cambio, llegan en grupo. También hay quienes acuden al lugar con su propia bicicleta, ya sea de tipo trekking o mountain bike.
Pese a que han pasado sólo 21 días desde que el ambicioso proyecto comenzó a funcionar en marcha blanca -su inauguración oficial está prevista para abril de 2026-, el parque ya está por alcanzar las 1.000 membresías. Así lo afirman a DF MAS sus socios José Tomás Valenzuela (34), ingeniero civil de profesión y fundador de la constructora y administradora chilena de proyectos outdoor, Parkland; y Juan José Bouchon (46), actual vicepresidente de Empresas Bouchon y miembro de la cuarta generación de la familia de origen francés ligada históricamente a la industria del vino en Chile (a través de la Viña Bouchon, específicamente, marca que vendieron en 2024 a la Viña Undurraga).
En un terreno de casi 300 hectáreas, la dupla de socios trajo a la vida el segundo parque urbano más grande de Santiago, después del Parque Metropolitano: el lugar cuenta con 18 pistas de mountain bike, más de 12 kilómetros de senderos de trekking, zonas de saltos para bicicletas, de pumptracks asfaltados y circuitos para niños. “Esto es como un Fantasilandia para los que andan en bici”, precisa Bouchon, con humor. La apuesta, explican los socios, es potenciar Santiago como un polo turístico deportivo y de conservación.

De la ganadería al trekking
El terreno donde se ubica el Parque Guay Guay le pertenece a la familia Bouchon desde hace más de 50 años, explica Juan José. Mientras que años atrás una parte del espacio fue destinada a levantar proyectos inmobiliarios, como el sector Piedra Roja, la parte más rural del predio se destinó al cultivo agrícola de ganado.
En paralelo la familia solía acudir al sector a acampar, hacer trekking y andar en bicicleta. “Le tenemos mucho cariño a este lugar, especialmente a la parte de arriba, que se llama la quebrada El Manzano”, precisa el abogado. Poco a poco, prosigue, fueron cada vez más las personas que comenzaron a llegar al sector para andar en bicicleta. “Y nosotros siempre dejamos las puertas abiertas, nunca restringimos”, afirma. De hecho, los mismos ciclistas que fueron llegando, dice, fueron quienes comenzaron a armar algunas rutas en el terreno.
De ahí, afirma Bouchon, nació la idea de montar un proyecto en el lugar.
Uno dice: ‘Esto es un parque, un apoyo y aporte a la comunidad, pero al final da lo mismo si eres un parque o una minera, el recorrido es igual de largo.
Pero faltaba algo: un socio estratégico para emplazar el proyecto, inicialmente pensado como un parque para trekking y ciclismo en el terreno de la familia.
Lo encontraron en 2021. Su hermano Julio, amante de la bicicleta, conoció en el Parque Reserva El Maitén (Matanzas) a José Tomás Valenzuela, fundador de la empresa de construcción y administración de espacios outdoor, Parkland. La compañía ha desarrollado más de 25 proyectos outdoor y 180 senderos, entre ellos, los parques El Maitén, Las Palmas, en la región de Valparaíso, Sirena, en Pichilemu, y Ecoparque Tapihue, en Casablanca. Además, precisa Valenzuela, Parkland construyó la pista para la carrera de BMX (Bicycle Motocross) utilizada en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Julio le dijo a Juan que él era el hombre para asociarse.
Los Bouchon, entonces, se pusieron en contacto con Valenzuela, quien a su vez venía buscando un proyecto para hacer en Santiago. “Y vinimos a ver este lugar y fue un amor a primera vista”, relata Valenzuela.

Lo que siguió, entonces, fue comenzar a evaluar y armar el negocio. Tomaron en cuenta varios factores: el éxito y popularidad del deporte evidenciado por los números de Parkland; “la sobrecarga actual” de público que hoy reciben parques de Santiago como el Cerro San Cristóbal, hacienda Las Varas, parque El Durazno, etc.; y “la intuición de que en Santiago faltaba un lugar con oferta completa, como la que tenemos hoy nosotros aquí”, afirma Bouchon.
El diseño del proyecto, acordaron, quedaría en manos de Parkland. Como referentes, explica Valenzuela, consideraron parques internacionales de ciclismo como Whistler, de Canadá; y reconocidos parques naturales como Sequoia y Yosemite, ambos ubicados en Estados Unidos. “A mí me ha tocado viajar harto por el tema de parques, y es importante mencionar que, al final, cada uno tiene su propia identidad”, explica el ingeniero.
A fines de 2021 crearon la sociedad Parque Guay Guay Spa -en la que Empresas Bouchon y Parkland tienen participación igualitaria- y con una inversión de US$ 1 millón, financiados con capital propio y préstamos al banco, la dupla de socios puso pie en el acelerador al proyecto.
Las etapas 2, 3 y 4
El proceso para obtener permisos no fue sencillo. “Uno dice: ‘Esto es un parque, un apoyo y aporte a la comunidad, pero al final da lo mismo si eres un parque o una minera, el recorrido es igual de largo”, reflexiona Bouchon. El abogado tenía experiencia previa: años atrás quiso traer a Chile “la primera laguna de surf artificial de Latinoamérica, y la tercera en el mundo” pero, pese a que era una gran inversión y ya tenían la franquicia, “todo se cayó por demoras en permisos”, confiesa el abogado.
Tras casi tres años de idas y vueltas con diferentes organismos, a mediados de 2024 la dupla recibió luz verde para construir. Se fueron a lo grande y apostaron por “un destino para toda la familia”, afirman. Así, hoy el Parque Guay Guay contempla un restaurante, zonas para niños, una tienda y taller para bicicletas.

Pese a que el pasado 1 de octubre el proyecto comenzó a funcionar con marcha blanca, los socios ya tienen en mente varias otras etapas para desarrollar. Todo depende, aclaran, de cómo le vaya al negocio.
La segunda fase -que, preveen, estará lista para fines de 2026- contempla una zona de wellness (con yoga, spa y gimnasio) y un centro de eventos corporativos en el lugar. La tercera estará dedicada al turismo y la hotelería. “Queremos trabajar en un masterplan y, eventualmente, también buscar otros inversionistas u operadores”, dice Bouchon. “Podría ser un Explora Guay Guay”, ejemplifica, con humor.
Otra etapa, cuentan, esperan que sea la instalación de un andarivel -que implicaría una inversión cercana a los US$ 1,5 millones, calculan los socios- para poder llevar a otro nivel el parque. “Soñamos con traer una fecha internacional de bicicleta a Chile”, afirma Valenzuela.
Por último, la dupla espera comenzar a desarrollar en 2026 un área de conservación para el bosque esclerófilo que hoy alberga el terreno. Para eso, cuentan, están en busca de posibles alianzas con fundaciones y empresas privadas. Sobre el parque en sí, afirman, ya han recibido a varias marcas -del mundo outdoor en su mayoría- interesadas en auspiciar el lugar.
Los otros negocios de los Bouchon
Juan José Bouchon es el actual vicepresidente de Empresas Bouchon. Desde ahí, precisa el abogado, hoy la familia participa en varias industrias y rubros. En el mundo vinícola administran viñedos orgánicos, bodegas y el Hotel Casa Bouchon; en el rubro agroindustrial manejan la producción de cerezas, avellanas, kiwis y uva vinífera; y en el sector inmobiliario tienen proyectos centrados en el sector de Piedra Roja.