Internacional
Gobierno español apuesta a reforma para reactivar empleo
Facilitaría despidos y reduciría indemnizaciones.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 6 de febrero de 2012 a las 05:00 hrs.
El gobierno español podría aprobar esta semana la reforma laboral, más concretamente en el Consejo de Ministros del viernes, según el plazo de tres semanas que se dio el Ejecutivo en enero.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, impulsa la medida luego que 2011 cerrara con 5,4 millones de desempleados, un 22% de la fuerza laboral, la peor cifra en 16 años.
El gobierno intervino luego que empresarios y trabajadores no llegaran a un consenso en el plazo fijado, aunque sí acordaron limitar hasta 2014 las alzas salariales por debajo de la inflación, a cambio de evitar despidos.
Se espera que el Ejecutivo amplíe las causales que permiten el despido, reduzca de 45 a 33 los días de indemnización por año y apunte a la negociación colectiva.
Según el último informe de Competitividad Global de 2011-2012 del Foro Económico Mundial, en un ranking de 140 países España ocupa el puesto 119 en eficiencia del mercado laboral.
El país está en el puesto 124 en flexibilidad de la negociación colectiva, 119 en rigidez del empleo y 137 en condiciones de despido y contratación.
La canciller alemana, Angela Merkel, abogó recientemente por flexibilizar el mercado laboral español y mostró como ejemplo la reforma de Alemania de 2003.
Allí se implantaron entre otros los “minijobs” (trabajos con horarios reducidos y con salarios de 400 euros mesuales), se vincularon los sueldos a la productividad y se modificaron las prestaciones de desempleo.
Rechazo sindical
Sin embargo, el secretario general del sindicato CCOO, Ignacio Fernández Toxo, advirtió el viernes que la destrucción de empleo continuará en España más tiempo y que la reforma que prepara el gobierno no será la solución. Además calificó de “fracaso” una iniciativa similar de 2010.
Anteriormente Toxo señaló que era innecesaria una reforma laboral, ya que “el empleo no está en las leyes laborales sino en la actividad económica”.
La crisis financiera europea ha dejado sin crédito a las empresas en España, lo que ha incidido en el consumo y la producción.
En junio de 2010, el entonces gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ya había aprobado por decreto una reforma laboral, rechazada como insuficiente por los empresarios. Los sindicatos respondieron con una huelga en septiembre, pero finalmente el Congreso la convirtió en ley en diciembre.