La soya no tiene un buen pasar. Los contratos más activos en Chicago, con entrega en noviembre, cerraron en US$ 429 por tonelada el martes, un nuevo piso para los últimos 18 meses de operaciones.
Desde el 16 de julio último, cuando la posición noviembre cotizó a
US$ 476 la tonelada, la oleaginosa resignó 10% de su valor, la mayor parte de la baja concentrada en las últimas dos semanas. Desde entonces, el poroto no para de marcar nuevos mínimos en un año y medio. En lo que va de 2013, la oleaginosa perdió 17% de su valor.
Con este nivel de precios, las alertas para la economía local son cada vez más intensas. El cierre de Chicago, que registró la tercera caída en cuatro ruedas de operación dejó a la soya 20%, o US$ 104 por debajo, del valor que el gobierno había estimado, en el Presupuesto, tendría la oleaginosa durante 2013.
Hasta el 31 de julio último, la exportación e industria habían comprado 28,6 millones de toneladas de soya, con lo que los productores todavía retienen unas 21 millones de toneladas.
Si ese volumen de soya se vendiera a los precios actuales, ingresarían al país US$ 2.185 millones menos por la caída de 20% entre el valor presupuestado por el gobierno y la cotización internacional (US$ 11.172 millones valdría lo que retienen los soyeros a precio presupuestado y US$ 8.988 millones es lo que vale al precio de cierre del martes).
El efecto de EEUU
El nuevo descenso de la oleaginosa obedece a especulaciones en torno a que el clima en Estados Unidos, más húmedo y fresco que en otros agosto, ayudará a que los rendimientos de los cultivos sean mejores de los esperados, y que el país norteamericano (principal productor y exportador soyero) termine batiendo récords de producción, en un mundo con una demanda sostenida pero que también tiene expectativas de que la próxima cosecha en América del sur, que comenzará a sembrarse en septiembre y octubre, para el caso de la Argentina, deje volúmenes históricos si el clima acompaña.

De acuerdo al departamento de Agricultura estadounidense (USDA), el 64% de la soya sembrada está en condiciones buenas a excelentes, mejorando semana tras semana. El lunes se conocerá el informe mensual de oferta y demanda global de la oleaginosa del USDA, en el que se esperan precisiones sobre lo que se estima será una cosecha récord estadounidense y las primeras aproximaciones a lo que puede esperarse en América del Sur. De momento se cree que Brasil puede incrementar hasta 10% su producción sojera en 2013/14 y para la Argentina las proyecciones indican una campaña entre 50 y 53 millones de toneladas.
Las bajas en Chicago también llegaron al maíz, también por previsiones de supercosecha norteamericana. El grano cerró a US$ 179 por tonelada, el menor precio desde octubre de 2010. En el mes, el cereal perdió 6,3%, una caída extendida que no se registraba desde 1996.
A nivel local, la soya mayo 2014 en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) cedió 0,8% y terminó en US$ 272,2 por tonelada.
Inflación anual entre 25% y 26%
La inflación aceleró su marcha en julio y llegó a superar el 3%, según algunas mediciones privadas, debido a las alzas en los alimentos, los combustibles y algunos servicios. Distintas consultoras estimaron un avance de precios de entre 2,3% y 3,3%.
El mayor cálculo corresponde al estudio M&S Consultores, que prevé una expansión de 3,3% en julio, lo que deja un arrastre de 0,7% para este mes. Sin embargo, éste sería equilibrado por la retracción del turismo tras las vacaciones de invierno. Según sus datos, luego del "descongelamiento" de precios ocurrido entre mayo y junio, la inflación superó siempre los 2 puntos porcentuales, por lo que las estimaciones para todo 2013 volvieron a niveles de entre 25% y 26%.
Un relevamiento de precios online que hace la consultora Elypsis cada semana marcó un avance en julio de 2,9%.