La nueva
secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguró este jueves que se abre una
"nueva era" para Estados Unidos, pero también advirtió que la tarea
que tiene por delante será "dura", con "altibajos" y
"algunos obstáculos" en el camino.
Así lo
afirmó Clinton cuando fue recibida con aplausos y gritos de júbilo por cientos
de empleados del servicio exterior y civil en la entrada principal del
Departamento de Estado, el edificio que a partir de ahora será su nuevo lugar
de trabajo.
"Creo
de todo corazón que esta es una nueva era para Estados Unidos", señaló
Clinton, quien pronunció su primer discurso oficial como jefa de la diplomacia
estadounidense.
La
secretaria de Estado estuvo acompañada por su "número tres" y
subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns, quien ocupa este
puesto, el más alto de carrera, desde mayo de 2008.
"Va a
ser un periodo de tanto potencial y posibilidades", "una maravillosa
aventura", pero "tendremos altibajos y afrontaremos obstáculos en el
camino", aseveró.
"Esto
no va a ser fácil (...) será duro. Pero si no fuera así, otros, no los
profesionales del servicio exterior y civil, y del cuerpo diplomático y de
desarrollo, podrían hacer esto", recalcó.
La titular
del Departamento de Estado subrayó que ha asumido su cargo con un sentido real
de placer y de responsabilidad, comprometida y con un espíritu de colaboración.
En este
sentido, aseguró que hará "todo lo que pueda (...) para dejar claro que
una diplomacia robusta y un desarrollo eficaz son las mejores herramientas a
largo plazo para el futuro de Estados Unidos".