Levemente por encima de lo esperado se ubicó el IPC de Estados
Unidos. En mayo, el indicador que mide la inflación llegó 0,6% empujado por alzas
en la gasolina y la energía.
Esta es la tasa más rápida desde noviembre pasado.
La inflación subyacente (que excluye alimentos y energía)
marcó una tasa del 0,2%, en línea con lo esperado.
Los precios de la energía subieron un 4,4% mensual, la mayor
alza desde noviembre, tras mantenerse estables en abril. Ese incremento fue
impulsado por un aumento del 5,7% en la gasolina, que también fue el mayor
ascenso desde noviembre.