La banca española sigue en el centro de la crisis económica
Presiones por mayores provisiones podrían llevar a un rescate del FMI o de la UE.
- T+
- T-
Por Marco Fajardo
La grave crisis que atraviesa España mantiene en una delicada situación al sector financiero. Ayer los analistas de Citi rebajaron su perspectiva para la banca española. Reforzando este diagnóstico, BBVA, la segunda entidad más importante del país, anunciaría hoy una caída de 20% en sus beneficios del primer trimestre, según estimaciones de analistas, que atribuyen la caída a mayores provisiones por el colapso del mercado hipotecario.
El sector está atravesado por la tensión entre el gobierno, que presiona por mayores provisiones y fusiones, y los bancos, con dificultades para cumplir las exigencias porque la crisis ha reducido sus ingresos. A nivel interno se evalúa crear un “banco malo” para superar la situación; a nivel externo se habla de un salvataje del sector con recursos del FMI o la UE.
El director ejecutivo de BBVA, Angel Cano, pidió ayer al gobierno de Mariano Rajoy nuevas medidas para que España recupere la confianza de los mercados y advirtió que el país no soportará mucho tiempo más una prima de riesgo por encima de los 400 puntos base.
Analistas como Nuria Álvarez, de Renta 4, creen que el sistema bancario es lo suficientemente sólido para resistir. En principio descarta un rescate, pero cree que de materializarse podría tener un impacto positivo.
“Hay que tener en cuenta que ahora los bancos no prestan dinero, no conceden crédito (…) Si tienes una ayuda monetaria del FMI que te permita limpiar tu balance y ganar credibilidad a ojos del mercado (…) eso debería ser positivo en términos de liquidez, cobertura, provisiones (…) y permitir inyectar liquidez y conceder crédito”, asegura.
De capa caída
En febrero la morosidad de la banca española alcanzó 8,24%, el máximo en 18 años, y los créditos dudosos ya alcanzan 143.161 millones de euros. Entre febrero de 2011 y febrero de 2012, las hipotecas cayeron 50.361 a 26.415, más de un 50%, un reflejo de la escasez de crédito y la falta de poder adquisitivo de los consumidores.
El análisis de Citi publicado ayer es un buen ejemplo. La actualización de sus informes sobre seis bancos españoles (Santander, BBVA, Bankinter, Sabadell, Popular y Caixabank) concluyó con rebajas a la valoración bursátil. Sólo los dos primeros tienen posibilidades de recuperar terreno en bolsa, según el reporte.
La clave es que ambos son fundamentales para América Latina porque su exposición en la región es enorme, y cualquier problema que tengan repercutiría fuertemente. Santander obtiene 45% de sus utilidades en la zona, especialmente Brasil, mientras en BBVA consigue 49%, con un énfasis en México. En enero el Banco Mundial advirtió que Chile es especialmente vulnerable a riesgos financieros internacionales. La exposición a los bancos europeos llega a casi 40% del PIB, mientras la participación de bancos españoles en los activos bancarios totales supera el 25%, más que Brasil y Argentina, aunque menos que México.
Por eso no hay que descartar que en caso de requerir liquidez, los bancos liquiden activos en Latinoamérica, aunque Álvarez matiza diciendo que hay que tomar en cuenta las políticas de cada entidad.
“En Santander, por ejemplo, cada filial tiene que ser financieramente independiente, de manera que los problemas en una filial no significan que tienen que tocar a las demás. Un problema de la filial en España no tendría que suponer un cambio de política en el resto de filiales, y menos si son importantes como en el caso de Chile”.