La guerra comercial global de Donald Trump ha afectado a miles de millones de dólares en posibles fusiones, adquisiciones y ofertas públicas iniciales en menos de 24 horas.
La plataforma de venta de entradas StubHub Holdings Inc., la empresa de pagos digitales Klarna Bank AB y el grupo de tecnología publicitaria MNTN detuvieron temporalmente sus salidas a bolsas previstas, según fuentes que pidieron no ser identificadas debido a que la información es confidencial. Sus decisiones se producen cuando los mercados amplían las fuertes pérdidas tras la decisión de Trump del miércoles de imponer los aranceles estadounidenses más elevados en un siglo.
La caída de las acciones mundiales también está afectando a los mercados de fusiones y adquisiciones. Bloomberg News informó el viernes que el productor francés de materiales de construcción Cie. de Saint-Gobain decidió aplazar la venta de su unidad de vidrio para automóviles, que podría haber alcanzado los €2.500 millones (US$ 2.800 millones).
En otro lugar, en medio de la agitación, la empresa de capital privado KKR & Co. se retiró de un consorcio que discutía la adquisición de Gerresheimer AG, el fabricante alemán de envases para medicamentos y cosméticos que tiene una capitalización bursátil de alrededor de €2.000 millones.
Otras transacciones acordadas también podrían estar en peligro. En los mercados de financiación apalancada, se han retrasado las ventas de deuda para respaldar operaciones como la compra de la empresa canadiense Converge Technology Solutions Corp. por parte de HIG Capital y la adquisición de TI Fluid Systems Plc por parte de ABC Technologies Holdings Inc., según informó Bloomberg News.
Nuevo golpe
Los aranceles de Trump ya han provocado represalias: China anunció gravámenes proporcionales sobre todos los productos estadounidenses y controles de exportación sobre tierras raras. La Unión Europea, el mayor socio comercial de EEUU, también ha prometió actuar. El S&P 500 cayó hasta un 5,15% el viernes.
Las consecuencias son un nuevo golpe para los responsables de las negociaciones, que esperaban un año excepcional bajo Trump 2.0, pero se han visto decepcionados por la incertidumbre creada por los radicales cambios de política del presidente. La actividad global de fusiones y adquisiciones fue lenta durante todo el primer trimestre y los banqueros de valores empezaron a preocuparse de que las tan esperadas ofertas públicas iniciales pudieran acabar atascándose.