Los líderes
europeos preparan en una serie de encuentros bilaterales los mensajes de
"estabilidad y unidad" que el grupo de países del euro pretende
lanzar esta noche, tras semanas de inquietud debido a la crisis financiera en
Grecia.
El primero
en llegar a la sede de la reunión, horas antes de la cena de trabajo del
Eurogrupo, ha sido el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que tiene
previsto entrevistarse con los dos máximos responsables de las instituciones
comunitarias, Herman Van Rompuy y José Manuel Durão Barroso.
También el
primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió muy pronto al edificio
Justus Lipsius de Bruselas.
Fuentes
cercanas al presidente del Consejo Europeo indicaron que la intención de Van
Rompuy es aprobar una declaración centrada en dos mensajes claros, la
"unidad" entre los miembros de la zona euro y el compromiso de todos
de defender la "estabilidad" de la moneda única, que seguía hoy
cayendo.
Aunque los
gobiernos europeos han sido capaces de evitar el colapso de las finanzas
públicas, el proceso de decisión ha resultado desesperadamente lento, lo que ha
dado pábulo a los especuladores, según la mayoría de los analistas.
Esta
mañana, en una entrevista con la radiotelevisión francófona RTBF, el primer
ministro dimisionario belga, Yves Leterme, apuntaba la necesidad de que Europa
se dote cuanto antes de instrumentos de gestión de crisis de la deuda mucho más
ágiles.
Con el
drama griego "hemos tenido la oportunidad de experimentar en la realidad
lo que pasaría si otro país con un peso económico mucho más importante de la
zona euro tuviera dificultades", ha dicho Leterme.