Washington y Moscú buscan llegar a un acuerdo para detener la guerra en Ucrania que consolidaría la ocupación rusa de los territorios conquistados durante su invasión militar, según fuentes informadas.
Funcionarios de EEUU y Rusia trabajan en un pacto sobre territorios, con miras a una cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin tan pronto como la próxima semana, dijeron las fuentes bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones privadas. Washington intenta obtener el respaldo de Ucrania y de sus aliados europeos, aunque el acuerdo está lejos de estar asegurado, agregaron.
Putin exige que Ucrania ceda a Rusia toda la región oriental del Donbás, así como Crimea, que sus fuerzas anexaron ilegalmente en 2014. Eso obligaría al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a ordenar la retirada de las tropas de las zonas de Lugansk y Donetsk aún bajo control de Kiev, otorgando a Rusia una victoria que su ejército no ha podido lograr militarmente desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022.
Un resultado así sería un triunfo importante para Putin, que desde hace tiempo busca negociaciones directas con EEUU para poner fin a la guerra que inició, dejando de lado a Ucrania y a sus aliados europeos. Zelenski se arriesga a enfrentar una oferta de “tómalo o déjalo” para aceptar la pérdida de territorio, mientras Europa teme quedar como garante de un alto el fuego mientras Putin reconstruye sus fuerzas.
Tras conocerse la información, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense retrocedieron levemente desde sus máximos intradía, el petróleo cayó —incluyendo un retroceso de hasta 1,7% en los futuros del crudo WTI—, los bonos ucranianos subieron y el florín húngaro alcanzó su nivel más alto frente al euro en casi un año.
Según las fuentes, el acuerdo en discusión contemplaría que Rusia detenga su ofensiva en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia en las actuales líneas de frente. Advirtieron que los términos aún están en evolución y podrían cambiar. No está claro si Moscú está dispuesto a renunciar a alguna de las zonas que ocupa actualmente, incluyendo la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tampoco contestó de inmediato. Ucrania declinó referirse a las propuestas.
Cese el fuego
El objetivo del acuerdo sería esencialmente congelar la guerra y allanar el camino para un alto el fuego y conversaciones técnicas hacia un arreglo de paz definitivo, indicaron las fuentes. Previamente, EEUU había presionado para que Rusia aceptara primero un alto el fuego incondicional como condición para abrir negociaciones.
El viernes, Putin sostuvo conversaciones telefónicas con el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro indio Narendra Modi, así como con los líderes de Sudáfrica, Uzbekistán, Kazajistán y Bielorrusia, para compartir detalles de su reunión del 6 de agosto en Moscú con el enviado de Trump, Steve Witkoff, según el Kremlin.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, con la promesa de resolver rápidamente el conflicto más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, Trump ha mostrado creciente frustración por la negativa de Putin a acordar un alto el fuego. Ambos han hablado por teléfono seis veces desde febrero, y Witkoff se ha reunido con Putin en cinco ocasiones para tratar de alcanzar un pacto.
En paralelo, Ucrania busca garantías de seguridad que aseguren el cumplimiento de cualquier tregua y ha instado a sus aliados a mantener la presión económica sobre Rusia mediante sanciones.
Trump no ha aplicado medidas directas contra Moscú hasta ahora, aunque esta semana duplicó los aranceles sobre bienes indios al 50% por sus compras de petróleo ruso, lo que provocó indignación en Nueva Delhi.
Putin ha reiterado que sus objetivos de guerra no han cambiado: que Kiev adopte un estatus neutral, renuncie a unirse a la OTAN y acepte la pérdida de Crimea y de las otras cuatro regiones orientales y meridionales ucranianas que reclama Rusia.
Partes de Donetsk y Lugansk están bajo ocupación rusa desde 2014, cuando el Kremlin fomentó la violencia separatista tras la anexión de Crimea. Putin declaró que esas cuatro regiones serían “para siempre” parte de Rusia en septiembre de 2022, aunque nunca las ha controlado por completo.
Ucrania, por su parte, no puede ceder territorio por mandato constitucional y ha afirmado que no reconocerá la ocupación ni la anexión rusa de sus tierras.
Fuentes señalaron que no está claro si Putin aceptaría participar en una reunión trilateral con Trump y Zelenski la próxima semana, incluso si ya hubiese pactado con el presidente estadounidense. El jueves, el líder ruso dijo que no se oponía a reunirse con Zelenski bajo las condiciones adecuadas, aunque sostuvo que actualmente no existen.
Varios funcionarios, incluidos estadounidenses, expresaron escepticismo sobre la disposición real de Putin a detener la guerra y sobre si estaría genuinamente interesado en un acuerdo de paz que no cumpla con sus objetivos declarados en Ucrania.
El jueves, Trump afirmó que estaría dispuesto a reunirse con Putin incluso si el líder ruso no aceptara también sentarse con Zelenski, contradiciendo así la idea previa de un encuentro trilateral.
“No me gustan las largas esperas”, dijo Trump a periodistas en la Oficina Oval. “Ellos quieren reunirse conmigo y yo haré lo que pueda para detener la matanza”.
El asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov, declaró el jueves que funcionarios rusos y estadounidenses están ultimando los detalles de una reunión en los próximos días y que ya acordaron un lugar, que no identificó.
Anteriormente, EEUU había ofrecido reconocer a Crimea como rusa dentro de un pacto para frenar la guerra y aceptar de facto el control ruso sobre partes de otras regiones ucranianas. En esas propuestas, las zonas de Zaporiyia y Jersón bajo control ruso serían devueltas a Ucrania.